Tres meses después.
Las cosas marchaban a su ritmo, estaba entrando al cuarto mes de embarazo y en una semana tendría una ecografía para saber el sexo del bebé, las cosas con Calix estaba amigo raras ya que casi todo el tiempo se encontraba en la academia y muchas veces no llegaba a dormir, comencé a preocuparme pero negué con mí cabeza desechando todas las cosas malas que llegaban a mí mente el no era capaz de engañarme o dejarme ahora que vamos a hacer padres ¿Verdad? El no es como Leonardo no, el es un buen hombre y no va hacerme daño o abandonarme ¿O si?
Me levanté con cuidado de la cama ya comenzaba a notar la panza y sonreí me acerque al espejo para verme de cuerpo completo acaricie mí panza. Una idea se me ocurrió y volví acostarme para tomar mí celular, me tomé una foto y se la mandé a Calix. Espere unos minutos pero suspiré al no tener contestación de su parte, me levanto nuevamente para hacer las tareas del hogar. Al llegar a la cocina preparo mí desayuno poniendo música de fondo, les había mandado mensaje a mis amigas pero de seguro estaban entrenando o en clases ya que tampoco me habían contestado.
Había decidido que iría a caminar un poco, por lo cual me abrigue ya que el frío en Rusia era insoportable, tomé algo de dinero, las llaves del departamento y mí celular.
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Al llegar a la casa puedo ver qué aún no ha llegado Calix ni siquiera me ha mandado o contestado el teléfono, mañana tendría la ecografía y no había tenido la oportunidad de decirle ya que no lo había visto estas últimas semanas, tire el bolso en el sillón y me encamine al baño me di una ducha rápida para comenzar a cocinar.
Miré nuevamente el reloj eran casi las 23 horas y no había señales de Calix, me cansé de marcarle al teléfono y el muy cabron no lo contestaba, quería llorar de la frustración que estaba sintiendo el se estaba alejando de mí, de nosotros y parecía no importarle nada. Cuando el reloj marco las 2am me fui a la cama, no me moleste en levantar nada, tenía que dormir ya que a las 11 tenía la ecografía con lágrimas en los ojos acaricie mí vientre.
• Mamá siempre te va a cuidar y a estar para ti. -susurre con la voz rota y en cuestión de segundos me quedé dormida.
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Me levanté con la alarma del celular, estire mí brazo y pude notar que el lado donde dormía Calix estaba frío, suspiré al no ver rastros de el. Me encamine al baño hacer mis necesidades matutinas, luego de unos 20 minutos decidí salir a desayunar algo para dirigirme a la consulta sola ya que al llegar a la cocina pude ver qué todo estaba como lo había dejado, negué con la cabeza enojada y salí de la casa dando un portazo, me valía los vecinos. Me subí al auto y maneje con cuidado a la cafetería. Al llegar pedí mí desayuno para tomar mí celular y escribirle un mensaje al idiota que estaba teniendo como novio.
Vi como le llego el mensaje, más no lo vio ni me contesto, ahogue un grito de frustración y apague el teléfono guardándolo en mí bolso, para comer mí estómago me lo agradeció ya que estaba muriendo de hambre.
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Estacione en auto a dos cuadras del consultorio, comencé a caminar a paso lento hacia mi destino necesitaba calmarme un poco y dejar de pensar en el idiota que tengo como novio, no puedo tener tanta mala suerte en esto, por dios a caso fui tan mala en mi antigua vida, sacudí mi cabeza una vez en frente de mi destino, al entrar una chica me sonrió amablemente le devolví la misma.
• Buenos días. -salude cortésmente a la recepcionista- Soy Rebecca Lewis tengo turno con la medica López, Luna.
• Buenos días. Claro le pido que firme aquí y aquí por favor. -dice y hago lo que me pidió- Muy bien Señorita Lewis en unos minutos la atiende está algo retrasada con otra paciente. Lo siento.
• No te preocupes y gracias. -digo sentándome en una de las sillas.
Unos 20 minutos después me encuentro dentro del consultorio con la doctora, que cabe destacar que es amiga de Cáliz cuando ella me dijo que podía seguir mí embarazo no lo dude ya que era muy buena en esto la gente la conocía y no había tenido ningún tipo de problema.
• Dime Becca ¿Cómo te has sentido estos días? -pregunto y sonreí subiendo mis hombros.
• Bien ya lo tengo tantos vómitos, pero si estoy más cansada de lo normal. -admití y está asintió con la cabeza.
• Completamente normal tranquila. Puede hasta que te duermas rápidamente sin ni siquiera darte cuenta. -dice anotando unas cosas para luego mirarme- ¿Esperamos a Calix o quieres empezar ya?
• No creo que venga, así que empecemos. -admití subiéndome a la camilla para levantar mí remera.
• ¿A pasado algo Becca? -pregunto y subí mis hombros sin saber que decir está hace una mueca pero se acerca con un pomo en la mano- Voy a ponerte este gel vas a sentir un poco de frío tranquila. -dijo y asentí con la cabeza me señaló un monitor y comenzó a mover el ultrasonido en mí panza, comencé a sentir un ruido y ella sonrió- Ese es el sonido del corazón de tu hijo.. .¿Quieres saber el sexo?