Hija de un Militar.

Capítulo 49.

Los días seguían pasando y no había noticias de Calix, había hablado con mis hermanos y mí suegro pero no me decían mucho. Me habían llamado de la escuela porque Caesar se había peleado a golpes con unos niños, y su hermana se metió a defenderlo, al llegar al instituto mis mellizos están con la ropa sucia y Caesar tenía él un corte en su labio, Casia solo tenía solo unos raspones, ambos niños me miran para luego correr abrazarme, les devuelvo el mismo y beso sus frentes.

• Becca, siento mucho tener que llamarla en estás circunstancias. -dice el director y asiento saludando con un apretón de manos- Vamos pasemos a la oficina, niños por favor no se metan en problemas. 

• Hunter, ¿Qué pasó? -preguntó sentándome frente a su escritorio. 

• Dos niños le han dicho a Cae que su padre está muerto y que los niños que no tienen padres es porque son malos. -dijo y solté un suspiro tapando mí cara con mis manos- Ya he tomado cartas en el asunto, los padres de ambos niños se les explicó la situación y déjame decirte que no están muy contentos por lo que han hecho sus hijos. 

• Entiendo… susurré no sabía qué hacer necesitaba a Calix- ¿Que va a pasar con mis hijos?

• Nada, solo habla con ellos y explicarles la situación de Calix, se que es duro pero esos niños son inteligentes van a saber entender, aunque algo ya sospechan Becca. -dice y lo miró con el ceño fruncido- Casi vino a buscarme el otro día diciendo que tu estabas llorando porque su padre no estaba y que había desaparecido. 

• Carajo… -digo frotando mi  sien- Yo no sé qué hacer Hunter, estoy desesperada no puedo ni siquiera aceptar que Calix está desaparecido como le voy a explicar a los mellizos que su padre puede estar muerto. 

• Becca, la situación es complicada pero no estás sola y tus hijos menos. -dice y suspiro asintiendo con la cabeza- Vamos hacer una cosa llévate a los niños, y quédate con ellos lo que resta de la semana yo voy hablar con sus maestras. 

• Gracias Hunter, eres un gran amigo. -digo abrazándolo y este me sonríe. 

• Sabes qué Calix es como mí hermano y que adoro a esos niños al igual que a ti. -dice y me hace seña con la cabeza- Vamos vete, cualquier cosa no dudes en llamarme. 

Nos volvimos a despedir y salgo con mis niños de la escuela ambos están callados y se porque es, al subir al auto ver qué estaban con su cinturón y en cada silla, subo al auto para luego mirarlos les sonrió. 

• Lo siento mamá… -dicen ambos y noto que están tratando de no llorar. 

• No pasa nada niños, pero prometanme que no van a volver ha hacer algo así. -digo con tono suave y ellos asintieron con sus cabezas- A ver niños no sé cómo decirles esto pero…

• ¿Papá está muerto verdad? -preguntó Cae y tengo que pasar saliva para no llorar, ver a mis hijos así de tristes no me gustaba nada- Ellos tenían razón…

• Cariño no… Escuchen papá está desaparecido, él salió a una…

• Misión lo sé… -dice mi pequeño y lo miro- Él me llamó antes de salir y me lo dijo, me prometió que iba a volver mamá. -dice comenzando a llorar al igual que su hermana, haciendo que mí corazón se rompa. 

• Oh mis niños… Papá va a volver lo sé, el abuelo junto a los tíos y muchos amigos de papá lo están buscando. -dije con la voz quebrada ya no pudiendo contener las lágrimas- Siento mucho no decirles antes pero no quería preocuparlos o hacerles pasar esta situación, papá está bien va a volver. 

• Te amamos mamiii 

• Y yo los amo a ustedes mis niños hermosos. Ahora basta de llorar saben que a papá no le gusta esto va hacer un secreto entre nosotros ¿Está bien? -preguntó y ambos sonríen secando sus rostros con sus manitos- Vamos a casa a hacer una torta de chocolate. 

• Si… 

El resto del camino fue en silencio de mí parte pensando en Calix y rezando que estuviera bien. Mis mellizos hablan sin parar de todo lo que le iban a decir a su padre cuando volviera y eso me dolía en el pecho ya que no sabía con certeza si él iba a volver. Al llegar al departamento, los tres estamos hablando y riendo, tenía que ser fuerte por mis niños no podía darme el lujo de estar triste o mal frente a ellos, era una Miller era fuerte aunque esto dolía mucho tenía que mantenerme en pie por esas dos personitas que alegraban mí mundo. 

• Mami cuando venga papá le vas a contar lo que pasó en el colegio. -dice Cae y asiento con la cabeza él hace un puchero- Pero nos va a regalar y de seguro a castigar. 

• Ya están castigados ambos… Saben que lo que hicieron está mal. -digo con tono suave pero serio ellos hicieron una mueca.

• Si mami…. -dicen ambos y sonrió.

Abro la puerta para dejarlos pasar y noto como Cae se queda quieto como una estatua mientras que Casi comienza a balbucear cosas sin sentido, no puedo evitar soltar una carcajada, estaba feliz por primera vez en mucho tiempo.

• Vamos niños terminen de entrar que vamos hacer torta de chocolates y…

Pero no pude seguir hablando ya que cuando levanté la vista me encuentro con la persona que estaba en mis pensamientos día y noche, veo a mis niños correr a los brazos de su padre, mí respiración se acelera y abro los ojos en todo mí esplendor mientras lo observaba de pies a cabeza, me concentré en su rostro el cual tenía algunos golpes y mí corazón comienzo a latir desenfrenado, abrí mí boca de la impresión él estaba aquí frente a mí y con nuestros hijos. Él estaba vivo. Mire sus hermosos ojos nuevamente y todo a mí alrededor comenzó a moverse, mí vista se nubló y mí cuerpo colapsó. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.