Capitulo 5 apocalipsis de rubias
-creo que unas mechas rubias no te vendrían nada mal- comenta Freya mientras salimos del colegio.
-quiero seguir siendo como soy gracias. Además no quiero convertirme en una Cinthia- con solo pensarlo le dedique mi cara de horror.
Ella lo pensó –tienes razón quédate con ese color natural ya nos alcanza una hueca con dos sería una catástrofe-
-Gracias por ese comentario no se si me halaga o … la verdad no se-
De mi familia yo herede casi todas las características de mama. Papa y mis hermanos son rubios con tendencia a castaño claro mientras que mama y yo somos castañas aunque mama aunque a veces usa tinte para el cabello pero le queda genial. Para aclarar todos en mi familia somos raros.
-SELEEE- gritan me doy vuelta y corriendo hacia mi viene mi hermano.
-¿Por qué tu familia tiene algo que los hace diferente?- pregunta Freya –Héctor es un rompecorazones, tu tienes un cuerpo de infarto y Ben tiene unos ojos de ensueño. Pregúntale a tus padres como lo hicieron por mi ¿si?-
-gracias por el cumplido- una voz conocida para mi hace que mi haciendo que mi amiga salte por el susto.
-Héctor ¿Qué haces aquí?- le pregunto y toda la población femenina de la escuela se da vuelta solo para observar a mi hermano. Arhg estúpidas hormonas de adolescente.
-he venido a buscarlos- contesta encogiéndose de hombros.
-que bien quiero volver a casa en este mismo instante- dice Ben.
-¿y a ti que te pasa?-
-BENNNNN- una voz chillona lastima mis oídos. Creo que los oídos de todos.
Mi hermano menor mira al cielo y reclama –una hora, una miserable hora. Para estar tranquilo sin que me siga como chicle pegado ¿puede ser?-
-BEEENNNNN- se volvió a escuchar el grito, esta vez tenia rostro, era una niña rubia posiblemente de catorce años. ¿Otra rubia? ¿Enserio? ¿Dios que hice para que me maldijeras con un apocalipsis de rubias?
-rápido corran- dice Ben. Mi amiga Héctor y yo nos miramos, asentimos y finalmente los cuatro nos subimos al auto saliendo disparando a buscar un refugio seguro.
El dia se paso volando y finalmente había caído la noche. Me disponía a dormir pero mi cama estaba ocupada por mis dos queridas mascotas. Bowen y Luna.
-o se van o me hacen un espacio- les digo.
A veces no lo entiendo pero se que los gatos y los perros se llevan mal pero Bowen y Luna son un caso aparte. Ellos se miran luego me miran a mí y se estiran sobre mi cama ocupándola toda. Es como si tuvieran un lenguaje secreto.
-LARGO DE MI CAMA- grito y en salto los dos están sobre el suelo corriendo hasta la puerta de mi habitación. Me meto en la cama, me acomodo y tiendo el cobertor. -¿quieren venir?- le pregunto a mis queridos animales, ahora estos corren desesperados para subirse a la cama.
-¿eres bipolar?- la voz de Héctor hace que mire a hacia la puerta donde el está apoyado contra el marco.
-a veces me pregunto si de verdad eres humano pero luego veo tu comportamiento y se me pasa- le digo, en su rostro se forma una gran mueca de interrogación, sep el no lo entendió. –buenas noches, apaga la luz y cierra la puerta al salir- le digo mientras me acuesto en la cama y me tapo la cabeza con las telas.
Escucho un suspiro seguido de un –buenas noches-.
Héctor.
Al final Selene se quedo dormida. Como lo se pues me quede observando que así lo estuviese.
¿Sobreprotector? ¿Yo? NAHHHHH…
Bajo las escaleras para ir a la cocina es hora de la reunión familiar y cuando me refiero a reunión familiar hablo de todos menos de Selene.
-¿se durmió?- pregunta Ben a lo cual asentí
Papa comienza a hablar-bueno familia nos quedan- mira su reloj-cuatro días a partir de ahora antes que su hermana se entere de lo que es-
-Diego, pareces que hablas de un monstruo, es tu hija no la hija de Hulk- dice con cariño mi mama
-cariño, se que estaré sonando histérico como mi hijo- haciendo referencia a mi
-oye- proteste
-pero lo de esta mañana y lo de la tarde me tienen preocupado y a esto súmale a lo que Ben está a punto de decir. Ben- le dio lugar para que el hablara
-hay alumnos nuevos.-
-espera ¿la rubia? ¿De la que tratabas de evitar? ¿De la que escapamos?- pregunto
-a mi pequeño ya lo persiguen las mujeres- mama sonando tan orgullosa
-hijo de tigre no podía salir manso- papa vitorea.
-gente ese no es el punto- tenia razón –el punto es que apenas pudo se presento ante mi llamándome Príncipe-
Oh oh adiós días de paz y tranquilidad
-¿sabes quién es, de donde proviene?-
-Kattia Gólubeva, Rusia y está en mi curso-
-¿Qué hace una niña sola en este lado del mundo?- pregunta mama
-no está sola, viene su hermano. No se su nombre todavía pero de eso no es todo, en total seis alumnos ingresaran al colegio y todos están en el año y curso de Selene. ¿Coincidencia? No lo creo-
Tiene razón
-creo que ya saben dónde estamos- dice papa
-creo que hace rato saben dónde estamos pero no se acercaron a molestarnos pero ¿Por qué ahora?- pregunta mama