Capitulo 22 encontré a mi mate
Ahí estaba el. en su posición de siempre, brazos en jarra apoyando sus manos en el inicio de la tela de jean de su pantalón mirando hacia el horizonte dándome la espalda.
Una lagrima se me escapo y gemí fue tarde pero finalmente me tape la boca con mi mano derecha. El se dio vuelta al principio me sonreía pero su sonrisa desapareció. Cerré los ojos con fuerza aunque la curiosidad de saber como era me mataba, no tenia que verlo. No debía.
-mírame- me dijo su voz era tan cálida, me trasmitía tanto sentimiento –por favor- era la primera vez que lo escuchaba y las compuertas se abrieron dejando salir las lagrimas. –no llores ¿estoy aquí? Déjame verte- lloriqueaba.
-no debo, todavía no- susurre y negué con la cabeza, no lo podía ver ni hablar, esa era la única regla que la abuela de había hecho llegar a mama para que me dijera. Me tape el rostro con ambas manos y de la nada sentí un calor inmenso. El me rodeaba con sus brazos, me abrazaba. Estaba segura y me transmitía tanta paz. Su piel en contacto con la mía, hacia que ardiera
-te he esperado por tanto tiempo-me dice. Lo que me faltaba que sea un inmortal –ni en mis cortos dieciocho he anhelado tanto tenerte- ¿dieciocho?, mierda era perfecto tenia mi edad –te necesito tanto en este momento- besa mi coronilla –necesito que me oigas estoy desesperado. Necesito encontrarte- siento una leve presión en mi coronilla. El besa mi coronilla.
-aguanta por favor- es la voz de mi abuela.
-otra vez esa voz- me dice el –cada vez que te veo me dice que no debo saber quién eres. Pero te necesito tanto en este momento.-
-no la busques por ahora-
-lo hare – me susurra –no parare hasta encontrarte te lo prometo- se que lo cumplirá lo puedo sentir.
-ten paciencia el evento se acerca confíen en mi- dice mi abuela, confiaba en ella, aunque no debería hacerlo, pero lo anhelaba tanto a el.
-mi princesa- me susurra, odio esa palabra “princesa” pero que lo diga el es tanta dulzura que me mata, lo necesito tanto.
-lo siento- oigo decir y los fuertes brazos que me sostienen desaparecen dejándome caer sobre la arena. -Selene- dice ella muy cerca
-no te me acerques-
-Sel-
-lo has logrado, el no está, no lo vi, no le hable-
-pero el lo hizo-
-pues se lo tendrías que haber prohibido como lo hiciste conmigo- me levanto, mis manos están hechas puños arrugando la tela del vestido.
-el puede-
-yo también debería ¿Por qué no?-
-no lo hagas difícil-
-dije que no quería encontrarlo, tu me dijiste que no lo busque, que no lo mire ni le hable pero aparece en mis sueños, en la playa. En la misma playa de mierda donde te despediste de Alarick ¿por que? ¿Por qué lo haces?-
-yo no-
-esto es obra tuya no lo niegues- miro hacia la arena. Me di media vuelta, levante la tela del vestido y comencé a correr alejándome de ella.
DIOSA
Solo la vi alejarse. No podía hacer nada solo mirar como decidía que era mejor alejarse antes de enfrentarme. No me tenía miedo pero lo que en verdad ella tenía miedo era romperse en pedazos en el momento en que me estaría gritando.
Rápidamente me aleje de su mundo de sueños y aparecí delante de mi hija, Irene. Sentada frente una taza de té en la cocina
-madre- solo me dice
-tienes que ir a verla-
-¿Qué le hiciste?-
-lo aleje. Esta vez se había acercado tanto-
-¿Por qué le muestras a su pareja y se lo prohíbes?- estaba enojada
-nos lo puedo detener, son ellos lo que lo hacen-
-pero tu les das el lugar. madre en su sueño la luna esta opaca. Tú eres la que baja. le hieres-
-lo se, solo que no quiero-
-se que no quieres, pero ¿Qué quieres que haga con mi hija?- se escucha un ruido desde arriba, Selene estaba por tener un ataque de ansiedad.-¿quieres que la mantenga despierta para que no lo vea? Haz algo-
-¿Cómo que?-
-no se haz que no se encuentren, le dará tiempo al evento en concluirse-
-REINA-grita Freya.
-debes ir- le digo. Ella solo se levanta y camina pasando por lado.
EN OTRO LADO.
Me desperté, con el sudor corriendo por mi cuello. Mi cama era un desastre, mi habitación también lo era las últimas semanas había soñado con ella, mi lobo me lo decía ella era mi mate, pero no podía acercarme a ella, algo me alejaba de ella. toda la frustración, la ira, la impotencia que llevaba guardando se reflejaba a mi alrededor, todo lo que estaba a mi alrededor estaba roto.
Cada vez que la soñaba todo empezaba igual. Estaba en la playa, el sonido de las olas rompiendo contra la orilla era desafiante pero a la vez tranquilizador. La luna opaca y un cielo oscuro sin estrellas. Siempre mirando al horizonte, por más que el paisaje sea poco alentador me encantaba. Pero lo que mas me encantaba era cuando escucha su voz es dulce, pero hoy no pude oírla solo su grito ahogado, pude tocarla, hablarle pero no me contestaba, no pude ver su rostro y eso me mataba. La necesito tanto, siento que me hundo de a poco con todo lo sucedido a mí alrededor, los rouge , los cazadores, los ataques constantes de vampiros y los pocos brujos aliados nos están dando la espalda de a poco.