Capitulo 32 - Igor

Capitulo 32 Igor

IRENE

Era ya de muy entrada la noche cuando.

-A LOS DOS LOS QUERIA ENCONTRAR- dice madre materializándose delante de nosotros.

-bien pongan las fideos estamos todos- dice Diego y yo suspiro.

-¿POR QUE ME DEJAS CON LA PALABRA EN LA BOCA?- oh oh, al lado de mi madre se materializaba Apolo.

-¿Y POR QUE ME SIGUES?- dice madre

-NO TERMINAMOS DE HABLAR-

-TERMINAMOS DE HABLAR CUANDO MI NIETA SE FUE CORRIENDO OTRA VEZ LLORANDO MIENTRAS NOSOTROS DISCUTIAMOS. ¿ Y POR QUE SEGUIMOS GRITANDO?-

-¿QUE SELENE QUE?- exclamo.

Apolo me miro y miro a mi esposo –hola mucho gusto Apolo- nos dice

-Apolo te conozco desde que nací soy la reencarnación de …- señalo a madre

-no te saludaba a ti Irene sino a tu marido- y le guiña el ojo. okey ¿es lo que creo que es?

-¿alguien me puede explicar el porque dos dioses están en mi cocina?- pregunto.

-yo si se por que estoy aquí lo que no se ¿Por qué el esta aquí?- dice mi madre.

-yo quería terminar de hablar lo que dejamos pendiente-

-¿Qué alguien empiece hablar?- dice Diego.

-¿Qué pasa acá?- dice Héctor quien llega con Ben.

-debería castigarlos- dice madre -¿Por qué mierda comenzaron a comportarse así tan de mierda?- Apolo abre los ojos igual que Diego –no tiene una palabra para llamarlos-

-¿y eso que tiene que ver con Selene?- pregunta Diego

-pasa querido yerno que desde hace días todo alrededor de ella se está cayendo, donde ella tenia un sostén donde sentirse cómoda, segura. He tratado todos estos días de mantenerme lejos del asunto, viendo como Selene tiene que salir por la ventana para seguir con la vida normal antes de que todo esto le estallada en la cara, como sus amigos se les olvida invitarla a un reuniones o mejor dicho como su hermano mayor no le dice nada por que está enojado con ella solo por que le dijo a su novia que no fuera a su habitación si era por compromiso, como su hermano pequeño no la quiere ver en figuritas por que le partió el brazo, sus amigos se alejaron, mate por ordenes del consejo fue a investigar lo que pasaba, los que le dan animo están en algún otra parte del planeta y sin mencionar que tiene una alma antigua detrás de su cabeza con una legión de vampiros a sus órdenes y ustedes acá peleando por algo sin sentido- dice colocando sus manos en las caderas. Nadie dice nada –perfecto ahora todos quedan callados-

-ella- comienza a decir Ben

-si los vio- vi remordimiento en Ben.

-esto se pone interesante, buscare algunos tentempiés- refriega las manos

-oh Apolo vete en calentar China o a Rusia por lárgate de mi vista si es que en este momento no quieres que tengamos una guerra santa en el medio de la cocina-

-yuya que carácter- dice Apolo desapareciendo –avísale a mi protegida que me llame-

-VETE- dice madre finalmente Apolo desapareció.

-con respecto a Freya- dice Héctor

-a ver principito despabila- chasquea los dedos frente a el –podrá ser tu mate pero tu hermana solo le pidió que no pasar por su habitación por compromiso por que te digo que pasaba cinco minutos con ella para luego ir contigo-

-yo-

-no me digas que no lo sabias por que te madre puede pedir ese aparato con el que se comunican hoy en dia y vemos. Tu eras el que le pedía que fuera verte-

-¿pero que es esto la casa de Gran Hermano?- pregunta Ben

-tu cachorro no te quedas atrás pero ahora no me acuerdo algo como para recriminarte- se volteo hacia Diego y a mí. –y ustedes van a hablar como personas civilizadas-  miro a mis hijos –ahora van a ir a la sala se sentaran y hablaran-

-esperaremos a Selene- dijo Diego.

-no ella esta noche no va a volver y si lo hace lo impediré si tengo que destruir edificio para que ella no venga lo hare ahora irán arreglaran esto y no saldrán de ahí hasta hablen y si no lo hacen volveré y ardera Troya otra vez- y desaparece.

-ya escucharon a su abuela- dice Diego –no quiero ver arder Troya-

Cobarde pienso,  mi madre no podría hacer que Troya ardiera.

SELENE

-princesa-

-mmm-

-princesa despierte-

-Calipso ya lo habíamos hablado, llámame Selene-

-es difícil- levanto la cabeza –vamos el desayuno está listo-

-voy, voy- me corro los mechones de pelo de la cara

-puede que sea la princesa pero no le llevare el desayuno a la cama-

-que voy-   me levanto.

Después de salir corriendo de la casa de mi amigo o mejor dicho de la puerta de entrada de la casa de mi amigo corrí hasta el centro del pueblo donde atropelle a la madre de Adalis Calipso, quien volvía de hacer las compras semanales. Al verme toda desastrosa me llevo a su casa hasta que me calmara. Lo que no pensaba era Adalis y Sean intervendría desde Francia pidiéndole a la Calipso que me quedara en su casa contándole parte de lo que pasaba. Aunque no me sorprendería de que la abuela tuvo que ver en esto

-asique- dije mientras me sentaba en la mesa para hacerle compañía -¿la familia real tiene problemas?- ella solo me miro -¿Qué opinas?-

-nada, no es de mi incumbencia- se encoje de hombros

-oh vamos, no quieres saber los sucios secretos de la familia real- sonríe –tengo muchos y aquí estoy puedes preguntar-