Capitulo 4. Impotencia.
JANE
Mi primera clase es simplemente genial, después de haber dejado a Julie cerca de su salón Charlie me guió hacia el mío donde tomaría teoría literaria, el profesor ha sido de lo más amable y su forma de enseñar es hipnotizante, cada palabra que sale de su boca se queda plasmada en mi cerebro el cual gustoso se alimenta con nueva información, supongo que eso es lo que pasa cuando estudias algo que amas; no te aburre, no te da igual, al contrario, es apasionante.
Pero no ha pasado más de media hora cuando Ellie irrumpe en la clase luciendo bastante agitada y se dirige al profesor.
—Disculpe la interrupción señor Higgins, el director necesita a Jane Castleland en la enfermería en este momento, es una emergencia —habla Ellie con urgencia en su voz, de inmediato una punzada de preocupación se instala en mi pecho y me pongo de pie apresurándome para tomar mis cosas.
Sigo a Ellie fuera del salón y la miro asustada. Una vez que la emoción por mi primer día en Kingston se ha ido puedo sentir una agobiante angustia y sé al instante de quien se trata.
—¿Es Julie, verdad?
—Tuvo una crisis, papá la encontró en medio del pasillo de arte y la llevó a la enfermería. Me envió un mensaje explicándome todo y me pidió venir por ti —me explica sin dejar de caminar a paso rápido—. Han estado intentando hacerla reaccionar durante más de veinte minutos, pero parece estar en algún estado de shock o algo así. Papá está a punto de tener un paro cardíaco de la preocupación; cree que tal vez tú puedas traerla de vuelta.
Niego con la cabeza.
—Cuando ella tiene estos episodios no reacciona fácilmente, ni siquiera yo puedo traerla de vuelta... es como si su mente quedara en blanco, y solo logra volver en sí cuando mamá está a su lado.
—Al menos hay que intentarlo. Ya llamaron a tus padres pero tardarán un poco en venir, y aún no he querido avisarle a Jade por su embarazo, al menos hasta que logremos que Jules este bien.
—Si, es lo mejor.
Ambas llegamos al ala de salud donde se encuentra la enfermería, la presencia de Charlie caminando de un lado a otro en el pasillo me toma por sorpresa hasta que recuerdo que él está estudiando para ser doctor y la enfermeríaesta en el ala de medicina.
—Charlie —exclamo haciéndolo parar.
Ellie y yo nos acercamos a él.
—¿Qué haces aquí? —le pregunto.
—Estaba en la clase de al lado cuando escuchamos los gritos de Dominic, y cuando salí a ver lo vi cargando a Julie en brazos, vine a ver cómo estaba pero no ha salido nadie y Breah no me deja entrar.
En ese momento Dominic abre la puerta y su rostro preocupado se relaja al verme. Ellie tenía razón, parece estar a punto de sufrir un colapso nervioso.
—Por fin, vamos, entren.
Los tres nos adentramos a la enfermería y mis ojos captan de inmediato el frágil cuerpo de Julie hecho una bolita en una de las cuatro camillas; sus ojos se encuentran perdidos en un punto del suelo y su cabello oscuro cae desordenado sobre su rostro. Me acerco a ella con Charlie siguiéndome los pasos y me siento frente a ella en la camilla, con mis dedos recorro el cabello de su cara y acaricio su mejilla, está helada. Charlie se detiene a mi lado y observa a Julie con arrepiento en sus ojos.
—No debí dejarla sola —murmura reprochándose a si mismo.
—Tú no sabías que esto podría pasarle, yo si, es mi culpa, debí haberme quedado a su lado... debí haber elegido lo mismo que ella para poder estar juntas todo el tiempo. Pero solo pensé en mi, soy una egoísta —suelto amargamente.
Charlie me mira con la frente arrugada.
—Eso no es verdad. Ustedes son muy diferentes Jane, no siempre van a elegir lo mismo, tarde o temprano tenían que tomar caminos distintos y eso está bien, no eres una egoísta. Yo debí haberme asegurado de que entrara en su clase, no debí haber dado por hecho que la encontraría ella misma solo porque la dejamos en el pasillo de arte. Fue mi error.
Suelto un suspiro dejando mi mano sobre el hombro de mi hermana. Charlie se acuclilla y posa su mano sobre la de Julie, puedo ver como la culpa cae sobre él y sé que por más que le asegure que él no tuvo culpa alguna no va a dejar de sentirse así, al igual que yo.
—Lo siento, Julie —murmura Charlie con pesar.
—Le he dado un calmante suave, su pulso era demasiado acelerado —escucho a Breah decirles a Dominic y a Ellie atrás de nosotros—. Va a estar mejor en unos minutos, pero creo que lo mejor será que se vaya a su casa para que descanse. No creo que sea buena idea que venga el resto de la semana, esto podría suceder de nuevo.
De pronto Julie parpadea un poco y parece volver a la realidad con la respiración agitada, sus ojos azules observan a su alrededor desorientados hasta que nos enfoca a Charlie y a mi, una profunda tristeza invade su mirada y las lágrimas no tardan en salir. Julie solloza por lo bajo y se refugia más en la camilla. Suelto una bocanada de aire mientras la observo con un nudo en la garganta y aparto una vez más su cabello de su rostro, susurrándole palabras de aliento para poder calmarla. Los demás permanecen en silencio solo observándonos, me toma varios minutos tranquilizarla.
—No pude hacerlo —susurra tan bajo que apenas alcanzo a escucharla—. Me perdí.
Acaricio su fría mejilla, limpiando el ratro de sus lágrimas.
—Lamento haberte dejado sola, Jules —murmuro arrepentida—. Fue mi culpa, debí quedarme a tu lado y acompañarte hasta tu clase, perdóname.
—No tienes la culpa de nada, el problema soy yo, me he puesto así por algo tan insignificante —solloza—. Le temo a todo como si fuera una niña pequeña, quiero hacerlo, ¡lo juro! Quiero estudiar y ser normal, ¡pero no puedo!
Trago duro cuando ella comienza a llorar de nuevo, llena de frustración y enojo consigo misma.
—No quería decepcionarlos, lo lamento.
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Editado: 10.12.2024