Capítulo 18

Capítulo 18. Muerte y Vida.

JANE

Las horribles criaturas no pierden el tiempo y atacan con todo. Los guerreros de la manda de Escocia se transforman rápidamente en lobos gigantes y comienzan a contraatacar, Alice y Clara intentan hacer que las mujeres y jóvenes regresen a la mansión, mientras que los Alfas y demás miembros de nuestra manada se convierten para ayudar. La lucha se vuelve salvaje y sangrienta; los Verdugos son criaturas muy poderosas y mortales a la hora de atacar, lo sé muy bien porque fui torturada por ellos en nuestros intentos por huir del Abismo, por poco nos matan a las dos.

Charlie me toma de los hombros y me sacude con fuerza sacándome del shock, sus manos cubren mis mejillas.

—¡Necesito que regreses a la mansión ahora! ¡Busca a tus hermanas y ocúltense!

—¡¿Y tú?! —grito horrorizada.

—Voy a quedarme para ayudar, por favor ve ahora Jane, ¡ya!

Charlie se transforma en un gran lobo marrón e intercepta a un Verdugo que se lanza para atacar a un grupo de chicas que corren despavoridas hacia la mansión. Respiro agitada mirando a mi alrededor en busca de mis hermanas, pero todo lo que veo es caos y destrucción.

Corro esquivando personas, un par de licantropos aterrizan cerca de mi sacándome un grito, un Verdugo pasa sobre mi y se dirige hacia ellos con las garras listas para atravesarlos, cierro mis ojos cuando de un tajo le arranca la cabeza a uno de ellos y su sangre me salpica. Grito echándome para atrás pero ya he captado la atención del Verdugo y este comienza a acercarse a mi dispuesto a arrancarme la cabeza a mi también. Sus garras se estiran hacia mi rostro pero antes de que pueda tocarme una fuerza invisible lo lanza lejos de mi.

Inconscientemente volteo hacia un lado y mis ojos captan una figura vestida de negro con los brazos en alto y sus palmas apuntando al Verdugo que me atacó, una capucha sobre su cabeza me dificulta la tarea de ver quien es, pero cuando alza su rostro puedo verlo con claridad.

—Khail —susurro.

Él me mira desde la distancia con sus ojos ensombrecidos y rápidamente se convierte para marcharse a toda velocidad, lo pierdo de vista en medio de todos los lobos que luchan.

Una mano se enrolla alrededor de mi muñeca y alguien comienza a arrastrarme.

—¡Corre, Jane!

Es Jade.

Comienzo a correr a su lado sin soltar su mano, esquivamos a un par de Verdugos y lobos pero logramos adentrarnos a la mansión, adentro el escenario no es tan diferente al de afuera, las mujeres se han convertido en lobas y defienden a las jóvenes que como yo aún no se pueden convertir, entre las cambiantes alcanzo a ver a Clara y a Ellie, no veo a Alice por ningún lado. Jade se detiene cerca de las escaleras y se voltea para mirarme con alarma.

—¿Donde está Julie?

—Se fue a la biblioteca de Aren con Luka, fue hace unos minutos, tal vez sigue allí.

—De acuerdo, esa es una buena noticia. Vamos por ella.

Ambas subimos las escaleras apresuradamente y avanzamos por el largo pasillo del segundo piso en dirección a la biblioteca. Al llegar intento abrir la puerta pero se encuentra con seguro, la golpeo con los puños y en ese momento una de esas bestias atraviesa la pared al final del pasillo con un lobo gris encaramado encima mordiéndole el hombro, los ojos de la criatura nos enfocan y suelta un gruñido antes de comenzar a acercarse a nosotras con dificultad por el ataque del lobo.

—Jane...

El susurro aterrado de Jade me hace voltear rápidamente hacia ella. La observo sin entender su palidez, sus ojos bajan hacia sus pies y yo sigo su mirada confundida hasta que lo noto.

Mi corazón se aceleran aún más al ver el charco de líquido transparente bajo sus pies y el grito de dolor que se le escapa a mi hermana me pone los pelos de punta. Un fuerte golpe al final del pasillo atrae nuestra atención de nuevo y miramos con horror la forma espantosa en la que el Verdugo asesina al lobo gris y se lo quita de encima para después retomar su camino hacia nosotras.

Regreso a la puerta y golpeo con más fuerza gritando.

—¡JULIE! ¡SOMOS NOSOTRAS, JULIE! ¡¿ESTAS ALLÍ?! ¡ABRAN LA PUERTA!

La puerta se abre de golpe y Julie aparece frente a mi, tomo a Jade del brazo y la arrastro conmigo hacia adentro llevándonos a Julie de encuentro, Luka cierra la puerta antes de que el Verdugo pueda entrar tras nosotras, corro a su lado cuando veo que intenta empujar un pesado mueble de madera para bloquear la puerta. La criatura comienza a golpear con fuerza la madera desde afuera, agrietándola. Ayudo a Luka a empujar el mueble hasta que este cae bruscamente frente a la puerta.

—No va a aguantar mucho, esa cosa tiene demasiada fuerza, va a romperla en cualquier momento, ¿qué hacemos? —pregunta el chico asustado.

—Hay que salir de aquí.

Me giro al escuchar una voz chillona a mis espaldas y me doy cuenta de que las hijas del Alfa Argus están aquí también. Respiro ahogadamente recorriendo el lugar con mis ojos en busca de una salida pero lo único que veo es el balcón. Una salida peligrosa para nosotros, pero una entrada fácil para esas criaturas.

Jade suelta un grito y se dobla hacia delante sosteniendo su barriga. Julie se acerca a ella con el rostro lleno de preocupación.

—¿Qué le pasa?

—Acaba de romper fuente en el pasillo —respondo con la voz entrecortada, los ojos de Julie y de Luka se abren de par en par—. Está a punto de dar a luz.

—¡Oh, por Dios! ¡¿Qué hacemos?! —grita Luka y salta del susto cuando el Verdugo vuelve a arremeter contra la puerta.

Me llevo las manos a la cabeza.

No lo sé.

—L-la repisa.

Miro a Jade, ella balbucea y apunta con su dedo una de las repisas llenas de libros.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir? —me agacho frente a ella.

—La repisa de en medio... busca el libro verde, tomo seis...

Me lanzo hacia la repisa y con los dedos tembloroso comienzo a buscar el libro que me ha indicado, en ese momento no pienso en lo absurdo que es ponerme a buscar un bendito libro cuando estamos a unos pocos segundos de ser devorados por un monstruo infernal, el miedo por Jade y la ansiedad por buscar un escape me nublan la mente.