Hijas de la Luna

Capítulo 19

Capítulo 19. La Visión.

JULIE

Dos horas parecen días mientras esperamos por noticias sobre Jade y los bebés. Después de que la guerra en la mansión Vikram terminara, Aren y Charlie fueron a buscarnos, pero Jade entró en algo parecido a un shock y perdió el conocimiento. Ahora nos encontramos en el hospital de Darkwood, todo ha sido más difícil porque está completamente abarrotado de miembros de las manadas heridos y algunos fallecidos, todo es un caos.

Alice no deja de lagrimear sobre el hombro de Dominic, papá se encuentra a un lado de ellos con una expresión de gran angustia; mamá no se ha comunicado con nosotros en mucho tiempo y quizá ni sepa lo que pasó, o quizás si y eso es más preocupante porque no está aquí. Clara y Finn se encuentran en un rincón con una Annie llorosa en el regazo de su papá, Ellie y Derek no tienen sus sonrisas de siempre, ambos están demasiado preocupados como para fingir que todo está bien. Jane y Charle se encuentran a mi lado en silencio con sus manos entrelazadas.

Suspiro observando la forma en la que Charlie le da confort a mi hermana. Muy en el fondo desearía tener a alguien así, alguien que pudiera calmar mi angustia y me sostuviera en los momentos difíciles.

Me pongo de pie molesta conmigo misma por envidiar a mi hermana en algo, jamás había sentido algo parecido, siempre he deseado lo mejor para ella, jamás creí que pudiera llegar a desear tanto algo que solo ella tuviera, no debería sentirme así. Me alejo de allí intentando no llamar la atención de nadie, pero siento la mirada de Jane en mi espalda hasta que desaparezco por los pasillos. No me detengo hasta que salgo a un jardín del edificio donde para mi sorpresa no hay nadie, todos deben estar demasiado ocupados en las salas de emergencia. El aire nocturno se encuentra tan frío que mis mejillas se congelan de inmediato.

—Julie...

Me giro para encarar a Charlie. Él me sonríe con los labios apretados en una línea y se acerca un poco más a mi.

—Sé que todos te lo han dicho ya pero... lo que hiciste por Jade fue asombroso. Fuiste muy valiente, Jane me contó los detalles.

Asiento tragando fuerte.

—No tengo idea de cómo fue que pude actuar, solo sé que me dejé llevar por mis instintos y funcionó —susurro pensativa—. Solo desearía que Jade no se hubiera puesto tan mal. Quiero que despierte y este con sus bebés, y con Aren... con todos nosotros. ¿Crees que es mi culpa que ella...? ¿Crees que pude haber hecho algo mal? Tú eres doctor...

Charlie suelta una risita negando con la cabeza.

—Aún no soy un doctor, me falta mucho para eso. Pero te aseguro que no hiciste nada para que tu hermana terminara aquí. Creo que Jade no estaba preparada para un parto doble, no era el lugar ni el momento adecuado, quizá la situación simplemente la sobrepasó y perdió fuerzas, pero te aseguro que estará bien.

Lo miro insegura.

—¿Y si saqué mal a alguno? ¿Y si la lastimé? ¿Y si...?

Charlie coloca sus manos sobre mis hombros y me mira con firmeza antes de hablar.

—Debes dejar de culparte por todo, Juliette. Algunos partos presentan complicaciones, principalmente los partos dobles o de más bebés, hiciste lo mejor que pudiste con ellos tres, y lo hiciste bien. Así que basta de buscar algo con lo que puedas atacarte y vuelve allí adentro, tus hermanas te necesitan.

Suelto una bocanada de aire y miro la punta de mis zapatos. Sé que tiene razón, solo busco algo con lo que pueda torturar mi mente; es lo que suelo hacer todo el tiempo, consciente o inconscientemente, siempre termino castigándome.

—Solo quiero tomar un poco de aire antes de volver. Por favor regresa con Jane y dile que volveré en unos minutos —le pido mirándolo con súplica, realmente no estoy lista para volver adentro a soportar sola tanta angustia.

—Está bien, pero prométeme que dejarás de culparte.

—Lo prometo —intento sonreír un poco—. Gracias.

Él asiente devolviéndome la sonrisa y da media vuelta para volver por donde vino. Decido pasear por el fresco lugar un par de minutos admirando las bonitas flores que rodean la falda de un gigantesco árbol que descansa en medio del área. No dejo de pensar en Jade, en toda la angustia innecesaria que sintió las últimas semanas, en lo fuerte que fue al no rendirse para tener a sus bebes, sin siquiera saber que eran dos. La imagen de su cuerpo desvanecido y palido me parte el corazón en dos, pero acepto de una vez por todas que la situación se escapó de mis manos, no hubo nada más que pudiera hacer.

Me detengo frente a lo que quizá antes era una rosa naranja, ahora se encuentra mayormente marchita por el frío pero uno que otro pétalo se mantiene medianamente saludable, mis dedos los acarician con delicadeza. Inhalo fuerte cuando un destello brillante se desprende de la punta de mis dedos y rodea la flor; cuando desaparece todos sus pétalos se encuentran intactos.

—Es sorprendente, ¿no? Eres más especial de lo que todos pensamos.

La voz ronca de Daniel se escucha a mi lado. Lo observo de reojo y me percato de lo herido que se encuentra; su brazo derecho está inmovilizado por un yeso y un cabestrillo, su rostro está repleto de heridas, una sutura yace en su ceja izquierda y su ojo se encuentra morado, también veo una mancha de sangre en su camisa blanca.

—Te ves horrendo —suelto sin ningún tacto.

El rubio sonríe perezoso y se acerca a mi invadiendo mi espacio personal, su boca desciende hasta mi oído y conservando ese molesto tono ronco de voz susurra lentamente sobre él.

—Pero debes admitir que aún así logro ponerte nerviosa —mi piel se eriza al sentir su cálido aliento contra mi piel, su nariz acaricia mi mejilla—. Te busqué por todos lados en medio de todo el desastre.

Trago saliva girando un poco mi rostro para poder observalo a los ojos, la poca distancia entre los dos amenaza con desestabilizar el poco control que aún tengo sobre mis nervios. Ni siquiera me molesto por contradecirlo porque mi atención se centra en otra cosa además de la cercanía de sus labios con los míos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.