Capítulo 10

—Para saber la respuesta, necesito que me den sus manos. Solo así descubriré su poder.

Hunter acercó tímidamente su mano. Evelina apoyo la suya con un poco de desconfianza.

En cuanto Nurie sintió el roce de sus manos cerró los ojos.

Al principio, no dijo nada. Pasaron unos cuantos segundos, de los cuales ambos hermanos intercambiaron miradas.

Nurie les apretó un poco fuerte.

Lo siguiente los dejó asustados: la luces titilaron tan rápido que causó que los focos se terminaran quemando.

Hunter comenzó a temblar de miedo.

—¿Qué está pasando?

Evelina negó, sintiéndose también confundida.

Sin embargo, Nurie seguía manteniendo sus ojos cerrados. Por lo que al no recibir nada de su parte termino por incomodar por completo a Evelina.

—¡Ya dinos qué pasa!

Nurie abrió los ojos, pero fue en ese lapso de cinco segundos en que aquellos ojos verdosos pasaron a ser negros absolutos.

La piel de Evelina se erizó por completo.

—¿N-Nurie?

La mirada de la rubia se posó sobre ella.

Y con una voz inhumana pronunció lo siguiente:—No escaparán de la muerte.

—Eve...—musito Hunter en un intento por soltarse de su agarre.

Evelina quedo atrapada por la inquietud. Esos ojos negros la dejaban sin aliento.

—¿Qué eres...y qué quieres de nosotros?

—Pronto lo sabrás.

En un abrir y cerrar de ojos volvió a la normalidad.

Nurie pudo cobrar la conocimiento. Luego se tocó la frente.

—Un demonio pasó por mi...no entiendo cómo pudo hacerlo.

Cuando se fijó en ambos jóvenes se dio cuenta de lo sucedido.

Pero Evelina termino por agarrar a Hunter y retirarse.

—¿Chicos?. Esperen.

Hunter sentía que su hermana la tomaba con mucha fuerza.

—Eve...—la llamó nervioso.

Pero ella mantenía el ceño fruncido.

Sin pronunciar ninguna palabra, comenzó a empacar sus cosas.

—Esperen...no pueden irse. Es muy peligroso.

—Yo puedo cuidar a mi hermano sin importar qué.—le respondió Evelina con la voz ronca y seria.

—Le hice una promesa a tu abuela. No los dejaré ir.

—¡¡¡Tú no sabes nada de mí!!!, ¡Ni de mi hermano!—gritó enfurecida, quiso ocultar sus lágrimas pero estas salieron fácilmente de sus ojos celestes—¡Me importa un carajo qué relación tengas con mi abuela! ¡Pero no seguiré esperando hasta que ese asesino nos termine por encontrar!

—Están a salvo aquí...si salen...

La discusión entre ellas seguía, pero a todo esto Hunter se alejó de la habitación para ocultarse en otra.

Se encerró en un cuarto en dónde se apoyó contra la pared de un rincón. Allí su mirada se posó en la nada misma.

De apoco las lágrimas se desbordaron. Contrajo el rostro de una profunda tristeza.

Desde el otro lado aún alcanzaba a escuchar la voz de su hermana, por lo que se tapó los oídos.

—Quiero volver a casa...

Abrazo sus piernas mientras ocultaba su rostro en ellas.

—Quiero a mis padres de vuelta...

Así comenzó a sollozar con fuerza.

Entre más lo hacía más sentía un dolor punzante en el pecho.

—Mamá...Papá.

Recordó los rostro de ambos después de que se hizo tarde.

Hunter sentía la necesidad de que alguien lo abrazara, y como si alguien lo hubiera escuchado, sintió unos brazos que lo rodeaban desde su cuello.

—¿Qué?

Era Edthian.

Lo abraza con fuerza y sin decirle ninguna palabra.

Hunter cerro los ojos con pesar. Termino por corresponderle el abrazo aunque en el fondo se seguía sintiendo extraño a su lado.

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Evelina termino convencida por Nurie nuevamente. En cuanto a su oferta, la acepto con una condición.

—Si nos quedamos...tenemos que hacernos pasar por otras personas. No pienso arriesgar mi vida y tampoco abandonar todo. Mi hermano todavía no finalizó sus estudios...y yo necesitaré un trabajo.

—De acuerdo.

—¿Usted alcanzó a ver algo...sobre nosotros?

Nurie asintió.

—Hay un término para lo que poseen un don como el de ustedes.

Llevó una mecha de su cabello detrás de sus orejas.

—No es una maldición, tampoco es magia. Es decir, solo ocurre en casos únicos. He visto más allá de sus historias. Por lo visto...sus padres fueron marcados por un ser maligno llamado Zein.

Evelina hizo memoria.

—¿Acaso no es hermano de Edthian?

—Si. Por qué este ser no es humano. Es un ser oscuro y lleno de maldad.

—Entonces eso es lo que es...—dijo Evelina al poner la mirada en el suelo—Con más razón debería irse de nuestras vidas.

—Pero hay una excepción.

—¿De qué estás hablando?

—Edthian es su hermano, una parte de él no es como la de Zein.

—¿Y cómo lo sabes?

—Un "Hijo de la oscuridad" posee un alma tan maligna que de por sí se puede sentir un aura espesa y oscura. En cambio, Edthian no lo tiene. Por lo tanto, no es peligroso.

Evelina le dio la espalda.

—Sigo sin fiarme de ese psicópata.

—Él te mostró su pasado. ¿Verdad?

Evelina miró un punto fijo.

—Un Hijo de la oscuridad no lo haría. Porque carecen de sentimientos. Y por lo que pude llegar a ver...Edthian fue humano.

Evelina tomó un largo suspiro.

—Eso no quita el hecho de que siga siendo un extraño para mí. Apareció de la nada y...

—Les salvo la vida.

—¡Pero eso no justifica nada!. Quizás lo hizo para parecer bueno. No confió en él.

Nurie se acercó a Evelina.

—Si fuera malvado. Y creme, yo he conocido seres así...hubiera acabado con la vida de ambos en un abrir y cerrar de ojos. Eres muy desconfiada, Evelina. Sé que no confías en cualquiera. Pero entre más te más te cierras más difícil será para ti. Yo puedo verlo por mí misma. No lo conozco pero siento que no tiene malas intenciones con ustedes.