Hill's Mortem: The Dungeon

Evil

Los goblins eran atacados por los reanimados, los pequeños monstruos lograron acabar con el primer grupo de cuatro errantes, apuñalándolos en el pecho, pero enseguida una horda de muertos vivientes llegó a ellos, gracias a que fueron espiados por los ojos en las paredes, causando una masacre sin piedad alguna.

El hedor de la muerte dominó la catacumba de Hill's Mortem, la vida era extinguida sin miramiento, los emisarios de muerte eran muy eficientes y no conocían la fatiga, el infierno era palpable entre gritos un tambaleante Alastor deambulaba por la mazmorra, había parado el sangrado con fuego y las llamas del odio lo consumían desde dentro.

—No soy capaz de pelear contra esta entidad que domina la mazmorra... — se decía molesto a sus adentros, sin nada más que perder decidió lo siguiente — Bhrem... ¡¡Bendíceme con tus dones!! ¡Toma lo que quieras! ¡¡Toma mis ojos o sino toma mis brazos, si no te es suficiente ten mis piernas!! ¡¡Dame la fuerza para encarar este mal!!

De pronto Alastor se encontraba en un sitio rojo carmesí, donde no existía ninguna pared ni techo que enjaulará su ser, una presencia intimidante surgió a sus espaldas, este ser era sumamente grande vestía una toga harapienta, de sus mangas se asomaba una mano arrugada y una inusual e intimidante cabeza de cabra de grandes cuernos torcidos, ese ser era Bhrem, quien dejaba un aroma semejante al de los huevos podridos.

—Sabes quien soy ¿cierto? — sus palabras retumbaban el lugar, el guerrero asintió.

Alastor nunca había estado tan nervioso en toda su vida, sentía como si estuviera presente ante la máxima autoridad y el fuera culpable de un terrible crimen. Su corazón latía desenfrenadamente, pronto quedó bañado en sudor, inclusive le costaba respirar.

—¿Estás consiente de lo haces? — pregunto ahora, nuevamente Alastor asintió, parecía no ser capaz de dirigirle la palabra — Dejadme decir... Tu cuerpo a sido corrompido.

—¡¿Q-que quieres decir?! ¡¡¿El pacto no se llevará acabó?!! — hablo angustiado y con dificultad, sin notar el cambio que su rostro había adquirido.

La arrugada mano se aproximó al mortal y desgarro la piel de éste, arrancando toda su piel desde el pecho hasta los pies, Alastor contemplaba su cuerpo desollado, dando un grito no de dolor sino de absoluto terror de la entidad conocida como Bhrem.

El guerrero despierta, perplejo sin saber si lo ocurrido fue un sueño o fue real, miro su mano y su rostro quedó pálido, no tenía piel. Recordó entonces las palabras de Fedell que lo inquietaron y la advertencia de Bhrem, corrió buscando un lugar reflejante.

—Si fue verdad... También... — se decía angustiado, hasta llegar a una sala con varios cuerpos de criaturas y monstruos los cuales vagaron por la mazmorra, de ellos salía sangre la cual formó un gran charco, ahí fue Alastor, descubriendo la verdad anteriormente contada, su rostro se encontraba deformado.

—Ya no importa... — decía recordando a Leilla — sin ella... — recordó las últimas palabra dedicadas a él, la furia lo dominó, lo que le hizo dirigirse al corazón de Hill's Mortem, no sin antes tomar un casco, que solo exponía su boca.

Cuerpos reanimados se alzaban en contra del guerrero, salían de todos lados, del suelo carnoso, de las paredes ensangrentadas y de del techo goteante, Alastor ahora no tenía ningún dolor, ninguna duda, solo su implacable deseo de venganza, levantó las espadas chocándolas entre sí envolviéndolas en llamas.

—Recuerda las palabras de Mirán.... Libera la magia de forma natural — se decía al blandir sus armas.

—Existe una enorme diferencia entre ser un usuario de magia y ser un mago — contaba Mirán en el pasado — veras un usuario no necesariamente tiene que ser o volverse un mago, existen historias de legendarios guerreros que blandían sus armas y liberaban inmensos poderes mágicos, inclusive volviendo herramientas mágicas a sus propias armas.

El tema le era interesante a Alastor que no se imagino la diferencia de ambos.

—Pero existe un gran riesgo de parte del usuario mágico — señaló con mucha seriedad — ellos no suelen dominar la magia que poseen, terminan lastimándose a si mismo o peor a los de su alrededor, debido a la mente poco disciplinada.

—¿Quieres decir que un usuario de magia siempre será peligroso para sus compañeros?

El mago negó moviendo la cabeza.

—Han existido guerreros que logran manejar sus emociones gracias a la disciplina, ya que la irá es un sentimiento muy poderoso que si no se sabe medir en un usuario de magia puede ser peligroso, el mago en cambio aprende a conjurar a expresarse con la magia — le dejaba en claro su amigo.

Se lanzó a la interminable horda cortando los cuerpos pútridos, las llamas carcomían a más de estos seres sin voluntad propia a la par del avance del guerrero, sin parar de atacar sigue su camino hacia el corazón de la endemoniada mazmorra, la irá y la culpa atosigaban al guerrero.

—Mis amigos... Ellos... — se decía al ver al fondo del mar de muertos al cuerpo de Gerdel — les hice esto... Gerdel... Tu... Tu deseabas vivir grandes aventuras...

—No. ¡Yo deseaba lo que me quitaste al llegar! — hablo refiriéndose a Leilla, sosteniendo el lucero del alba.

Cuerpos en llamas tomaron a Alastor parando su masacre, el reanimado Gerdel se hizo presente frente a su compañero levantando la mortal arma, usando su fuerza arrojo a uno de los errantes contra lo que restaba de su antiguo compañero, el otro enemigo fue consumido por las llamas, liberando humo negro de él, la sombra de su amigo aplasta al errante en llamas.

—Te condené... Pero pagaré por mi error — el guerrero intenta cortar las manos de el gran errante con su arma derecha, pero las evita, sin embargo no espero que usará  la otra mano para abrirle el pecho del cadáver, se aleja dejando al fuego hacer su trabajo — Lo pagaré... ¡Y haré pagar a quien nos hizo esto!

—¡No! ¡No quieras huir de tu responsabilidad! — el fuego se apagó y el gran cadáver seguía en pie aún con el pecho abierto.



#1950 en Paranormal
#14967 en Fantasía

En el texto hay: paranormal, medieval, fantasiaoscura

Editado: 16.03.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.