"Hilos del Destino: Lúmina Bajo el Velo"

Capítulo 37 — “Ojos en la Oscuridad” (pausa activa)

La criatura avanzó entre los árboles con un movimiento serpenteante, sus múltiples ojos observando cada rincón como si devorara la luz. Liora emergió detrás, su figura casi fusionada con las sombras. Su sonrisa era sutil, casi ausente, pero sus hilos oscuros vibraban con hambre.
Kael levantó su arma.
—No la dejaremos acercarse.
Selia extendió un patrón brillante para mantener a raya a la criatura.
—No es solo la bestia… ¡Liora está manipulando su energía!
Liora avanzó un paso, inclinando la cabeza como si escuchara algo.
—Raven… aún puedo oír tu mente. ¿Por qué luchas? Ven conmigo… te mostraré lo que te falta.
Raven, aún débil y apoyado en Tharen, palideció.
—No… no voy a escucharte otra vez.
Tharen lo sostuvo con más fuerza.
—No se te acerca mientras yo respire.
Eldan dio un paso al frente con una calma que hizo que Selia se tensara de inmediato.
—Liora, querida… estás desperdiciando tu energía atacando a los débiles.
Liora alzó la mirada hacia él, desconfiada.
—¿Qué sabes tú de mis intenciones?
—Todo lo suficiente —sonrió Eldan—. Y sé que no podrás atravesar sus defensas… pero sí podrás entrar por donde ellos menos lo esperan.
Liora entrecerró los ojos.
—¿Qué estás insinuando?
Eldan giró lentamente la mirada hacia Tharen.
—Él. Su vínculo con Raven todavía está inestable. Son una grieta perfecta.
Tharen retrocedió un paso, alarmado.
—¿Qué estás diciendo, Eldan?
Raven trató de levantarse, sin éxito.
—No… no lo escuches, Tharen.
Kael apuntó su arma hacia Eldan.
—Ni se te ocurra tocarlo.
Eldan alzó ambas manos en aparente inocencia.
—Tocar, no. Usar… quizá.
Y antes de que Kael pudiera reaccionar, Eldan extendió un hilo oscuro hacia el suelo, el cual se curvó como una serpiente y se envolvió alrededor del tobillo de Tharen.
—¿¡Qué—!? —Tharen intentó romperlo, pero no podía moverse.
Raven gritó:
—¡Suéltalo, Eldan!
—Solo lo necesito un segundo —susurró Eldan.
Y en ese segundo, la criatura con múltiples ojos giró toda su atención hacia Tharen, como si Eldan hubiese marcado su posición.
Selia reaccionó de inmediato:
—¡Eldan, basta! ¡Lo estás usando como un señuelo!
—Exacto —respondió él, sin un ápice de culpa.
Tharen fue arrastrado dos pasos hacia adelante, directo al alcance de la criatura. Raven intentó seguirlo, pero apenas podía mantenerse de pie.
—¡THAREN! —su voz quebrada resonó con desesperación.
Kael lanzó una cadena de energía para detener a la criatura, pero fue demasiado lenta.
La bestia se lanzó hacia Tharen.
—¡NO! —gritó Aria, reuniendo lo que quedaba de su magia.
Ella extendió la mano y un estallido dorado atravesó el aire, golpeando de lleno a la criatura y desviándola justo antes de que alcanzara a Tharen.
El impacto sacudió los árboles.
Tharen cayó de rodillas, libre por fin del hilo de Eldan.
Raven corrió hacia él, tambaleándose.
—¿Estás bien? ¡Tharen!
Tharen lo sostuvo por los hombros.
—Estoy bien… gracias a ella.
Ambos miraron a Aria.
Ella estaba de pie… pero no por mucho.
Eldan la observó con un interés perturbador.
—Qué curioso. Sabía que reaccionarías por ellos. Tu debilidad es siempre la misma: sacrificio.
Aria lo ignoró.
Su mirada estaba fija en Liora.
—No dejaré que entres otra vez. No tocarás sus mentes. No mientras yo esté aquí.
Liora sonrió, inclinando la cabeza con un gesto casi infantil.
—Eso pensé.
Antes de que alguien pudiese moverse, Liora extendió un hilo oscuro directamente hacia Aria, escondido entre los movimientos de la criatura. Eldan no lo bloqueó. No esta vez. Solo observó.
Kael lo vio.
—¡ARIA, CUIDADO!
Aria se giró… un instante demasiado tarde.
El hilo se incrustó en su pecho como una aguja invisible.
Aria jadeó, llevando las manos a su corazón. Los hilos que la rodeaban se fragmentaron como vidrio.
Raven gritó:
—¡NO! ¡ARIA!
Selia intentó correr hacia ella.
—¡Aria, resiste!
Kael llegó primero.
—¡Aria, mírame! ¡MÍRAME!
Aria lo miró con dificultad… y una lágrima cayó.
—Kael… no… quería que esto… pasara…
Kael la sostuvo antes de que cayera al suelo.
—NO, NO. ARIA, DESPIERTA. ¡ARIA! —su voz se quebró como nunca antes.
Pero Aria ya había caído en un sueño profundo.
Los hilos alrededor de su cuerpo se apagaron uno a uno.
Selia cubrió su boca con ambas manos, ahogando un sollozo.
Raven y Tharen estaban paralizados, sin palabras.
Liora retrocedió, sonriendo con una satisfacción oscura.
—Ahora no podrán despertarla.
Eldan la observó, sin intervenir, midiendo cada reacción.
Kael levantó la mirada, la rabia absoluta marcando cada rasgo.
—Te voy a destruir —susurró, apretando a Aria contra su pecho—. Te juro… que te voy a destruir.
Liora desapareció entre las sombras con la criatura siguiéndola, dejando el eco de su risa en el aire.
Eldan, sin moverse, murmuró:
—Interesante elección… Kael.
Selia lo miró con un odio helado.
—Sabías que iba a ocurrir.
—Por supuesto —dijo él con calma—. Y eso lo hace más útil.
Kael abrazó a Aria con fuerza, temblando, incapaz de aceptar lo que acababa de pasar.
Raven y Tharen, aún débiles, se acercaron lentamente.
Raven habló con un hilo de voz:
—Kael… ¿va… va a despertar?
Kael no respondió.
Porque él tampoco lo sabía.

Continuará…

Notas de autor: Agradezco a mis lectores aunque anónimos esten presentes, espero completar los requisitos para el concurso y más que eso disfruten de la historia, espero continuar pronto, me tomaré un descanso y gracias por los comentarios. Pronto el siguiente capítulo estará publicado, mi inspiración aún no muere😅 así que continuarán los desafíos para Aria. Aumentará los personajes (creo) de ser necesario , pero amores siempre habrá tanto como corazones rotos 🥹(no hate o como le llaman en su generación ) 🚩🚩🚩 , espero sigan mi historia y denle mucho amor💜.



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En el texto hay: romance, drama, aventura

Editado: 21.12.2025

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