Hilos del sueño

Capítulo 51: DOS ENAMORADOS Y UN BEBE

 

— ¿Estás seguro, Xiaowu? — preguntó por encima vez Lin Chen.

— Sí, sí, sí. Solo ve. Vayan a disfruten el aire. Tiene dos días. — repitió como todo un gran hombre.

¿Cómo voy a cuidar a un bebé? El plan era verlos y aconsejarles, no cuidar a su bebé.

Después de que Lin Chen y Tiffany se fueron me puse a ordenas la casa.

 

— Cuida al bebé mientras ordenó. — ordené a Xiaowu.

— Está bien… Señora Lu. — dijo gracioso.

— ¡Oh! Mi querido esposo, limpiare esta casa hasta que quede totalmente brillante. — seguí con los roles.

 

El lugar solo tenía tirada las cosas por todos lados. Cuando terminé de ordenarlas como yo creía que era me pregunté por qué terminaron así, solo estaban tiradas. Acaso de un momento al otro Tiffany salió de sus casillas y lanzó todo a su paso.

Faltaba poco para la hora de almuerzo del bebé.

 

— Prepararé leche para el bebé. — dije mientras observé que Xiaowu cuidaba correctamente al bebé.

— ¿No estás cansada? Yo prepararé la leche, tú siéntate a cuidarlo. — dijo Xiaowu mientras se levantaba y me sentaba.

— Que buen marido tengo. — sonreí y luego fijé mi mirada en el bebé.

 

Él era tan lindo y tranquilo. Parecía un muñeco con largas pestañas.

Sentí el sonido una cámara tomaba una foto. Volteé rápidamente y Xiaowu me había tomado una foto instantánea con la cámara que compré.

 

— ¿Salí bien? — pregunté después de que salió la foto.

— Soy un buen camarógrafo. Debería dejar la actuación para grabar los mejores conceptos. — bromeó

 

El bebé se despertó y me miró con sus dulces ojos. Me miraba fijamente como si fuera algo nuevo ante sus ojos.

 

— Bebé, bebé, bebé. — repetí una y otra vez.

Es solo que no sabía su nombre.

— Se llama igual que yo. — dijo Xiaowu después de mover un par de veces el biberón.

—¿Xiaowu? — pregunté, entonces el bebé hizo un sonido con su boca.

— Brr.

— Xiaowu. — dije suavemente

— Brr

— Xiaowu. — repetí más fuerte.

— Brrrr

 

Era un bebe muy lindo. De seguro solo su papá juega con él.

—Es un bebe muy lindo. — comenté mientras Xiaowu me pasan el biberón.

— Sí, muy lindo. — Xiaowu sonrió.

 

Era la primera vez que no me concentraba en su sonrisa y en vez de ello me concentraba en el bebé.

 

— Xiaowu, Xiaowu, Xiaowu. — engreía al bebé.

— Dime. — respondió Xiaowu.

— Estaba hablando con el bebé. — respondí sin despegar la mirada del bebé.

— Puedes al menos mirarme. Siento que quieres más a ese bebé. — se quejó.

— Xiaowu, no te quejes del pequeño Xiaowu. — dije molesta.

 

Lo miré rápidamente y tenía una expresión de un pequeño que estaba celoso por su hermano menor.

— Cocinaré. — me levanté y busqué algunos ingredientes.

 

Xiaowu jugaba con el bebé y su sonaja. Si tan solo pudiéramos estar juntos por siempre y vagar por el mundo sin tener problemas, solo dulces momentos y angustiantes aventuras.

Sé que pido demasiado, pero… Nada cuesta soñar.

Mientras pensaba me distraje y me corté.

 

 

—¡Auch! — apreté mi dedo.

— ¡¿Estás bien?!— Xiaowu corrió hacia a mí para ver mi dedo.

— Sí, seguiré cocinando. — sonreí y tomé el cuchillo. Hice una expresión de dolor al chocar mi dedo con el material del cuchillo.

— Vayamos a comer fuera. — dijo repentinamente Xiaowu.

 

Salimos junto al bebé a buscar algún restaurante.

Las personas nos veían de una extraña manera, era extraño no sé si se veían eufóricos o que rayos. Realmente me estaba asustando está situación.

— Sentémonos. — dijo Xiaowu señalando una banca del parque.

Él cargaba al bebé.

Nos sentamos y las personas seguían con sus miradas extremadamente contentas.

¿Tengo algo en la cara?

 

Lo pensé detenidamente y me di cuenta que era por el bebé, la mayoría de personas que nos veían raro eran mujeres de mediana edad. Se alegraban de ver jóvenes con un bebé. También sonreí, pero me mordí el labio para que no se notará.

¿Nos veíamos como una familia?

Vi a un transeúnte y le pedí que nos tomara una foto… A los 3.

— Bien. 1, 2, 3.

Acomodamos al bebé en medio de nosotros, acercamos nuestras mejillas a las del bebé. Él entrecerró los ojos y nosotros sonreímos.

El sonido de la cámara nos indicó que la foto estaba casi lista.

— Gracias. — el joven me devolvió la cámara. Le agradecí y se fue.

 

La foto salió, se veía tan linda. Parecíamos una familia.

Después conseguimos por fin un restaurante comimos tranquilamente, junto al bebé. Estaba tan cansada de distraerlo hasta que llegó el peor momento. Cambiar el pañal.

— Hazlo tú. — respondí a Xiaowu.

— No, hazlo tú. — respondió él.

 

Estábamos sentados frente a frente, en la pequeña mesa de la sala de estar.

 

— Xiaowu, es tu deber. — dije seriamente.

— Tú eres la madre. — respondió.

— Eso no quiere decir que deba cambiar el pañal. — respondí como una mujer empoderada.

 

Lo miré seriamente y él automáticamente se levantó y fue a cambiar el pañal.

Es tan gracioso.

Cuando regresó parecía haber perdido su dignidad. No sé porque, pero tenía esa expresión.

—Prepararé la leche del bebé. — me levanté y empecé a hacer su biberón.

Xiaowu se acercó a mí con el bebé en brazos.

— Hasta la leche del bebé te sale bien. — Xiaowu olió la leche.

— Eres un loco de China. — reí y busqué una cuchara.

— China… Por cierto ¿Por qué viniste a vivir a China? — preguntó repentinamente.

Desde hace mucho olvidé mi objetivo principal, olvidé lo que debía buscar.




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