Hilos Rojos

Capítulo 20

Viernes, 27 de abril del 2018.

 

Y de repente, Sharon gritó y chilló del dolor, me quería poner atención y así que ella erróneamente recargó su codo en la sartén.

— ¡Me lleva la verga! —gritó con dolor.

Diablos señorita.

Su codo se veía realmente rojo, y sólo pensé en lo que hizo mi madre cuando cociné por primera vez. Sin preguntar y mientras Sharon lloraba me paré y corrí a la cocina que era donde ella estaba para agarrar un tomate del refrigerador. Tomé un cuchillo y lo partí, y mi hermosa acompañante dejó de llorar cuando agarré su brazo y le puse el tomate fresco.

—Gracias —susurró y sorbió su nariz.

—Cuando tenía doce quise aprender a cocinar. Me quemé como era de esperarse —presioné más el tomate para que saliera el jugo, tomé su mano, para indicarle que lo sostuviera—. Y mi mamá me puso tomate, según ella sirve para las quemaduras, a mí me alivió.

—Pues sí, es, fresco. Bueno, yo. . . — Algo apenada miró hacía la sartén.

—Haré los hot-cakes, no te preocupes —comenté para ponerme frente a la estufa, y comencé echando la masa.

Sharon se sentó donde yo estaba, y se dedicó a observarme, su mirada se podía sentir, en cada movimiento que realizaba. Me ponía algo nervioso, pero de una manera distinta. Me gustaba sentirme así. Quiero decir, múltiples veces me he sentido nervioso, ya sea en un examen, cuando necesito hablar frente a un gran número de personas o cuando estoy a punto de dar un gran pasó. Y no gusta esa sensación. Pero con ella, las cosas no eran así.

Aun así, me daba algo de pena mirarle. Como cuando sabes que alguien te observa, y te miedo encarar mirándole también. Esos ojos cafés podían desconcentrarme fácilmente, sonreí al recordar cuando la vi por primera vez. La impresión y felicidad en mí no cabía ese día.

Y lo volteé, era un perfecto círculo delicioso. Siguió cocinándose.

—Nathaniel —Me llamó.

— ¿Sí?

— ¿Soy yo o tu hilo está ligeramente más largo?

Miré mi hilo que colgaba de mi debo. No había prestado atención, pero si estaba más largo. Tantos años y ahora crece, ¿cómo por qué?

—No eres tú, si está más largo. ¿Qué raro no?

— ¿Suele encogerse y alargarse? —pregunta de nuevo ella.

—Nunca sucede, es la primera vez en mi vida.

—Wow, ¿a qué se deberá? — ¿Quizás por qué me estoy enamorando un poco de ti?

Sepa.

—A mí jamás se me ha alargado, me pregunto que significará. ¿Estás enamorándote de alguien?

 

 



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En el texto hay: adolescentes, primer amor, hilos

Editado: 29.09.2019

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