Historia De Amor

Angustia

Alexander se mira en el espejo; acariciando su mentón.
—Seguro, ella se enfadaría conmigo.—piensa mientras decide afeitar su barba.


El maullido del gato lo saca de sus pensamientos, exige atención.
Alexander va a la cocina, vacía un sobre con alimento, en un pocillo de Hello Kitty.
—Laura te tiene muy consentido.
El gato maúlla.
Alexander acaricia su lomo. —Yo también la extraño.

Pasan los días, semanas y meses.
La espera es eterna y, sin embargo, los años han pasado demasiado rápido.

¿Cuántos otoños han pasado? Tu cabello está largo, lo recortaré un poco, así como te gustaba... también traje tu perfume, sé lo coqueta que eres. Tengo todos los regalos de cumpleaños y fechas especiales que no te he dado. Laura, hasta cuando me tendrás así... despierta, mi vida está vacía. Necesito ese amor que solo tú me das. 

Ella llena mi corazón con cosas muy especiales, con canciones de ángel y salvajes expectativas, ella llena mi alma con tanto amor, que a donde quiera que voy, nunca estoy solo, con ella al lado, ¿quién podría estar solo?... Tomo su mano, siempre está ahí... ¿Cuánto tiempo durará?.  

Llegó un día que Alexander estuvo temiendo... Del hospital le comunicaron una decisión que tomaron todos los médicos.
¿Desconectarla?

Alexander está pálido, y luego su rostro se enrojece de angustia.
—¿Desconectarla? ¡Jamás!
El médico de cabecera trata de hacerlo entender.
—Son tres años en coma.
—¡Así sean mil! ¡No lo permitiré!
—Contrólese.
—¡Nunca dejaré que se vaya!
—Debe comprender.
—¡Usted no comprende!
—Cálmese, de lo contrario, le prohibiré el acceso al recinto. Debe saber que tenemos el derecho de tomar una decisión, al no tener parientes directos.
Alexander se descontrola.
—¡Yo soy su novio!
El médico hace una mueca.
—Lo siento.
Alexander lo tomó del cuello y azotó contra una de las paredes y lo amenaza. En ese momento llegaron los guardias del hospital.
Alexander gritaba, estaba fuera de sí.
—¡No la toquen, no se atrevan a tocarla!


Fue cuando sintió un pinchazo y pronto perdió la conciencia. Despertó en un cuarto. La enfermera que cuida a Laura intervino.
Alexander estuvo un buen rato en silencio, estaba muy confundido.
Ruth, la enfermera, le habla.
—Debe calmarse, de lo contrario no podrá volver.
Alexander se baja de la camilla., no escuchó a Ruth, él solo quiere ver que Laura aún sigue respirando. 


El médico arrugó el ceño, un guardia está con él.


Alexander se disculpó y prometió no volver a reaccionar violentamente. Él solo quiere estar al lado de ella.


Tomo su mano, siempre está ahí... ¿Cuánto tiempo durará?.  Puede el amor ser medido por las horas del día?...no tengo respuestas ahora, pero esto es lo que puedo decir, sé que la necesitaré hasta que todas las estrellas se consuman y ella estará ahí.
 



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En el texto hay: amor incondicional

Editado: 31.08.2022

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