Jade: falta una hora para que conozca a mi futuro esposo. Seguramente él tiene una idea de mi apariencia y algo que no entiendo es porque no ha cancelado nuestro compromiso, si el jamás me llegara amar.
Nana: el jamás lo cancelara. Porque el compromiso que tiene contigo lo tiene que cumplir, aunque no esté de acuerdo con su matrimonio y todavía en estos tiempos hay hombres que tienen honor.
Jade: lo único que no quería era un matrimonio sin amor. Pero nunca se puede tener todo en esta vida y la felicidad la he conocido en muy pocos momentos.
Nana: ahora debes de sonreír para que nadie se dé cuenta de cómo te sientes. Además, él se terminara enamorando de ti con el tiempo.
Ella sonríe y sabía perfectamente que no tenía ninguna posibilidad que eso pasara, su nana se despide de ella y la deja sola en su recámara.
En la empresa McGregor
Daniel: no puedo creer que el tiempo al fin pasó. Llego el momento de presentarme en la casa de mi prometida para poder confirmar nuestro matrimonio.
Matías: así que por fin harás lo que tus padres siempre quisieron. Ellos deben de sentirse emocionados con tu boda y me imagino que elegiste un anillo hermoso para ella.
Daniel: si, eso ya está solucionado. Precisamente me tengo que ir a su casa, ya que mis padres seguramente deben de estar en camino y yo todavía estoy en la empresa.
Matías: entonces será mejor que te vayas. Seguramente quieres causarle una buena impresión y se vería muy mal de tu parte si llegaras tarde a su casa.
Daniel: tienes razón. Nunca debo de olvidar la educación que me dieron mis padres y necesito seguir con su ejemplo igual que todos estos años.
Ellos se levantan de sus asientos y Daniel se despide de su amigo. El sube al ascensor y baja a la planta baja, pero cuando lo hace, él se dirige a su auto para posteriormente seguir su camino a la casa de ella. Nada más que tiempo después llega y se baja del auto, solo que sus padres los estaban esperando en la entrada y él se acerca a ellos
Humberto: hijo mío, estábamos esperando por ti para poder entrar. Además, se me hizo una falta de educación no hacerlo sin ti, ahora que has llegado podemos entrar.
Daniel: muchas gracias, padre. El único problema es que no sé cómo actuar delante de ella, no quiero hacerla sentir mal y necesitare expresarme adecuadamente cuando este a su lado.
Leticia: lo harás perfectamente. Pero sin conocerla te preocupas por ella, a pesar que delante de las personas aparentas ser diferente y sobre todo una madre nunca se equivoca.
Daniel: necesitamos entran y no saben cómo lamento no haber traído un obsequio a mi prometida. Después comprare algo especial para ella.
El toca la puerta de su casa y una de las sirvientas los hace pasar a la sala. Esta sería la primera vez que la veía, ellos tiempo después llegan y cuando lo hacen sus miradas se entrelazan en una sola. El sonríe y se sienten en los sillones, nada más que él no la dejaba de mirarla y ella no podía evitar sonrojarse.