Capítulo 3

Jade: el amor no debería de ser una obligación. No quiero significar eso para ti en tu vida, además estoy segura de que nunca me amaras.

Daniel: en cambio yo pienso todo lo contrario. Aunque se perfectamente que en los sentimientos no se mandan, pero eres la única mujer que ha logrado llamar mi atención y solo quiero tenerte cerca de mí.

Jade: entonces necesitaras definir tus sentimientos por mí. Seguramente lo harás antes del día de la boda o tal vez nunca lo hagas y nuestra historia apenas se empieza a escribir y todavía no hay nada seguro entre nosotros.

Daniel: serás mi esposa ante todos y por supuesto también, mi mujer. Solamente que mi decisión no cambiara, así que no quiero darme cuenta de que piensas hacer algo para deshacer nuestro compromiso.

Jade: eso sería imposible de hacer. Porque has venido asegurarte de que seré tú esposa y debemos de entrar a mi casa, pero sobre todo ya tardamos mucho tiempo en el jardín.

Daniel: nada más espera unos minutos y después lo haremos. Además, todavía no quiero irme, mañana vendré a visitarte para poder salir y quiero que decidas a qué lugar quieres ir.

Jade: me gustaría que me llevaras al cine. Eso te lo agradecería mucho y te lo pido porque hace años que no voy a ver una película, seguramente no estás de acuerdo y eso lo sé por tus expresiones. Será mejor que nos volvamos a ver hasta el día de la boda.

Daniel: te pienso llevar al cine como tú quieres. Solamente que al día siguiente me toca decidir a mí donde llevarte y espero que cuando estemos en el cine me dejes darte un beso.

Ella se sonroja ante su petición y tan siquiera no le pido un beso en este momento donde se encontraban solos. Daniel toma la mano de su prometida para después entrar a su casa y ellos entran a la sala para tomar asiento, solo que él no iba a perder una oportunidad de sentarse a su lado y así lo hace.

Humberto: hemos decido que su boda será dentro de quince días. Porque ya está todo preparado para que se realice, espero que estés de acuerdo.

Daniel: por supuesto que lo estoy. No creo que sea necesario seguir esperando, si está todo hecho como debe de ser, así que solo esperare a que pasen los días para que Jade sea mi esposa.

Humberto: ahora que está todo decido. Debemos de irnos y nosotros nos despedimos de ustedes, aunque por lo visto mi hijo necesita estar con su prometida.

Leandro: pienso que por el momento fue suficiente. Este día fue demasiado cansado para ella y siempre existirán más momentos para que puedan estar juntos.

Él se despide de la familia de su prometida y antes de despedirse de Jade le besa la frente delante de todos. Además, no tenían por qué decirle nada. Ella no esperaba que lo hiciera, así que lo observa irse con sus padres y después de que lo hicieron sube a su recámara y en el camino se encuentra con su nana.

Nana: estas feliz, mi niña. Llego la hora de que vivas tu vida, estoy segura que él te dará el lugar que te corresponde en su corazón, pero no pude evitar observarlos desde el jardín y él te mira de una manera especial.

Jade: tienes razón, nana. Él me dijo que se quiere enamorar de mí, jamás pensé que eso pasaría al conocerme, Daniel me vio tal y como soy, ya que no le importo que su futura esposa sea fea. El destino me está dando esta oportunidad y quiero sentir ese sentimiento a su lado.