Capítulo 7

Ella sube a su recámara y no podía dejar de apreciar su hermosa rosa. Jade la pone en agua y cuando lo hace ella baja las escaleras, pero lo que nunca imagino es que Daniel la estuviera esperando para ayudarla hacerlo. Él toma su mano y sonríe, ellos salen de su casa y cuando llegan a su auto el abre la puerta para ayudarla a subir. Nada más que él también lo hace y el enciende su auto para poder dirigirse a su destino.

Daniel: ahora que estamos en camino al cine. Necesito decirte que te ves hermosa, porque no tuve la oportunidad de hacerlo cuando estábamos en tu casa.

Jade: yo no soy hermosa, ya que conozco perfectamente mi apariencia. Solamente que mi madre siempre me hizo sentir inferior por el simple hecho de no ser bonita. Ella nunca me ha demostrado ni el más minino afecto, mi vida está basada en la tristeza y tengo pocos momentos de felicidad.

Daniel: lo eres para mí, Jade. Pero una madre debe de querer a sus hijos y lamento saber la tristeza de tus ojos, solo que nuestra felicidad está en nuestras manos.

Jade: lo que más quiero en esta vida es ser feliz. No quiero que más adelante te reproches por haberte casado conmigo por cumplir tu palabra.

Daniel: no necesito que pongas ningún pretexto para evitar nuestra boda. Porque yo sé lo que quiero, pero te recuerdo que soy un hombre y que nadie me dice lo que debo de hacer.

Jade: tienes razón, lamento haber dicho eso. Además, estamos a punto de llegar al cine y quiero que veamos una película romántica donde el protagonista siempre quiere que su amor sea feliz a su lado.

Daniel: precisamente eso es lo que yo quiero hacer contigo. Nuestra historia de amor no será sacada de un libro o una película, ya que lo nuestro estará basado en la realidad y no en una simple fantasía de alguien más.

El estaciona el auto cuando llegan al cine, Daniel se baja primero para ayudar a su prometida hacerlo. El besa su mano y entran al cine tomados de la mano, ella elije ver la película llamada el amor de mi vida y Daniel compra los boletos para entrar al cine, pero antes de hacerlo él compra las palomitas.

Jade: desde que entramos a la sala no te he sentido nada a gusto y eso que todavía no ha empezado la película. Solamente que nunca quise obligarte hacer esto.

Daniel: admito que no me gusta el mundo del cine. Nada más que no quise quitarte la ilusión de venir y no pude evitar ver tu sonrisa cuando íbamos entrando.

Jade: eso me lo hubieras explicado y lo habría entendido. Ahora eres libre de irte, yo me puedo ir sola a mi casa cuando termine de verla y espero que no se te olvide el plan que tenías para mañana.

Daniel: cometí ese error y lo reconozco. No pienso irme sin ti, pero si hago eso me verías con otros ojos y necesito evitar eso, porque quiero demostrarte que yo siempre estaré donde tu estés.

Jade: nunca me imaginé que me dijeras algo tan romántico. Definitivamente te pareces a los personajes de los libros que leo, solo que tú eres mi príncipe de verdad.

Daniel: puedo hacerlo mucho mejor. Seré el mejor de los príncipes y de esa manera ya no podrás seguir soñando, además por eso me tundras a mí.

El siempre hacía que su prometida se sonrojara, pero guardan silencio cuando la película empieza. Él hacia todo esto para estar a su lado y verla feliz era lo más importante para Daniel y la película siguió su curso hasta que al fin termino.