En la mañana siguiente
Jade: me siento muy feliz. Porque él me dio mi primer beso de amor, nada más que no le voy a decir a nadie que lo hizo, eso será un secreto que no compartiré con nadie, además mis padres son capaces de no dejarme salir con él hasta que sea el día de la boda.
Ella se levanta de su cama para poder dirigirse al baño a tomar una ducha. Jade se empieza a bañar y tiempo después termina, ella sale del baño y lo primero que hace es desenredarse su cabello. Ella se deja el cabello suelto y se pone una diadema, al ver que había terminado ella se acerca a su clóset y elige su ropa para cambiarse. Ella empieza hacerlo y termina, pero lo único que le faltaba eran sus zapatos y se los pone. Ella sale de su recámara para después bajar las escaleras y de esa manera llega al comedor y cuando lo hace toma asiento.
Leandro: buenos días, hija. Espero que tu prometido se haya comportado bien contigo y si no es así me lo tienes que decir para hablar con su padre.
Jade: él se comportó perfectamente conmigo y en ese sentido no tienes por qué preocuparte por mí. El día de ayer fue muy especial y sobre todo tuvimos la oportunidad de conocernos.
Leandro: estas segura de que no pasó nada. Porque vi cuando llegaron y me lleve una sorpresa cuando él te beso, ahora dime que me tienes que decir a eso.
Jade: pensé que nadie nos había visto, pero tengo que decirte que él me beso. Solamente que no lamento que lo haya hecho y además él es como un príncipe para mí.
Leandro: siempre has sido demasiado fantasiosa, hija. Seguramente eso es por los libros que lees, nada más recuerda que tu vida ya no será una fantasía.
Jade: tienes razón, padre. Porque mi futura boda significa que debo de vivir mi hermosa realidad a su lado y que el estará dispuesto a compartirla.
Victoria: después de que terminemos de desayunar me gustaría hablar con nuestra hija. Pero esta conversación la tengo pendiente desde hace muchos años con ella.
Ella no entendía a que se refería su madre, Jade la sentía diferente desde que conoció a su prometido. Ellos empiezan a desayunar y tiempo después terminan, solo que de repente escuchan el timbre y ellos se preguntaban quién era la persona que los había ido a visitar. Ellos se levantan de sus asientos y se dirigen a la sala para poder recibir a la persona que acababa de llegar a su casa. Axel entra a su casa cuando una sirvienta lo deja pasar y cuando llega donde se encontraban ellos se sorprenden ante su presencia.
Axel: buen día tengan todos ustedes. Seguramente se acuerdan perfectamente de mí, porque yo no los he olvido y precisamente he venido por mi futura esposa.
Leandro: perdiste tu oportunidad hace años, señor Hendersen. Además, mi hija tiene un nuevo prometido que la quiere y sobre todo que la respeta.
Axel: yo puedo hacer todo esto. Ella nunca podrá ser feliz a su lado y no me pueden negar la oportunidad demostrarle de que la quiero.
Leandro: creo que ya escuchamos lo suficiente y será mejor que te vayas. Porque al señor McGregor no le va a gustar nada enterarse de esta situación que tú mismo rechazaste hace tiempo y que sea la última vez que vienes a mi casa a intentar hablar con nosotros.