Jade: prefiero que me lo des cuando terminemos de cenar. Ahora estoy lista para nuestra segunda cita o mejor seria una celebración, ya que eso se escucha mejor en nuestro caso.
Daniel: entonces la llamaremos como tu quieras. Nada más que me hace feliz que seas mi esposa y me gusta hacerlo antes de tiempo, porque eso significa que no te separaras de mí.
Jade: viviré en esta casa por ser tu esposa y siento que tomamos la mejor decisión. Porque de esta manera estaremos juntos para siempre.
Daniel: sabes que nuestro amor llegara después. Aunque siento que me estoy empezando a enamorar de ti con tan siquiera mirarte a los ojos.
Jade: siempre me dices palabras hermosas que me gustan demasiado. Además, quiero que sigas haciéndolo, ya que siento también que me estoy enamorando.
Daniel: dicen que el amor perfecto no existe. Solamente que a tu lado no quiero perfección sino amor, pero ese sentimiento es lo único que quiero de mi esposa.
Jade: por supuesto que tendrás mi amor. Ahora debemos de irnos al comedor y antes de hacerlo necesitare hablaste a mis padres por teléfono.
Daniel: eso lo puedes hacer más tarde. Sabes que no tienes ninguna necesidad de preocuparte por ellos y cuando te besé de nuevo sentí algo especial.
Jade: dicen que cuanto besas a alguien y sientes algo por esa persona significas que estas enamorado. Necesito decirte también que siento algo cada vez que me besas.
Daniel: quien iba a pensar que lo iba a descubrir de esta manera. Me gusta saber que te amo y mi mente y mi corazón dicen exactamente lo mismo.
Jade: estoy segura de que me enamore de ti cuando me diste nuestro primer beso de amor. Pero tenemos pocos días de conocernos y ya estamos enamorados.
Daniel: es que el verdadero amor no le importa el tiempo. Porque el amor simplemente se siente y yo me enamore, aunque la primera vez que te vi me llamaste la atención.
Jade: seguramente tenías mucha curiosidad por mí al tener una prometida fea. Eso no quiero que me lo niegas y como tu familia es de honor fue imposible no aceptar nuestro compromiso.
Daniel: nunca me negué al casarme contigo. Estaba demasiado consciente de que podía rechazar nuestro compromiso y eso jamás paso.
Jade: quisiera saber que fue lo que sentiste la primera vez que me conociste. Eso es algo que necesito saber y quiero que me digas la vedad.
Daniel: la primera vez que te vi me impresionaste demasiado y sobre todo me hiciste sonreír. Sabia que serias mi esposa porque así lo quise y no por cumplir con mi palabra de matrimonio.
Ellos cuando terminan su conversación salen de su despacho para irse directamente al comedor y al momento en que llegan Daniel ayuda a su esposa a sentarse para hacerlo el también. Ellos empiezan a cenar cuando las sirvientas terminan de servirles y ellos tiempo después terminan de hacerlo.