Capítulo 24

Jade: estoy feliz de empezar una nueva vida a tu lado y de nuevo muchas gracias por permitir que mi nana este a mi lado. Porque sin ella mi vida no sería igual.

Daniel: es que tu felicidad es la mía también. Sabes que no tienes que agradecerme nada si esto lo hago por gusto y sobre todo para verte sonreír.

Jade: llego el momento de despedirme de la casa de mis padres. Pero regresare de nuevo, ya que esta siempre será mi casa donde crecí al lado de mis padres.

Daniel: es que no dejaras de visitarlo a pesar de que estés casada. Ellos saben que los necesitara y como tus padres lo entienden a la perfección.

Jade: tienes razón. Jamás pensé que el destino me diera la oportunidad de ser feliz a pesar de tener esta apariencia física y estoy segura de que lo seré.

Daniel: se que conocerás lo que es la verdadera felicidad a mi lado. Sera mejor que nos vayamos y seguramente tu nana esta esperando a que nos subamos al auto para poder subirse.

El pone las maletas en la cajuela y cuando termina de hacerlo las ayuda a subir a su auto. Daniel después de eso se sube y de esa manera empieza a conducir.

Jade: me pregunto como reaccionara Axel cuando se entere que te casaste conmigo. Pero me puedo imaginar como seria y prefiero no pensar en eso.

Daniel: es que no debes de pensar en personas sin importancia para nosotros. Necesito que olvides todo lo relaciona con él, porque debes de pensar en mí.

Jade: no tengo ninguna intención de seguir pensando en nadie más. Porque el único hombre que me interesa es mi esposo y quiero que estés tranquilo si el se presenta nuevamente a tu empresa.

Daniel: no te puedo prometer eso. Además, no se que vaya a pasar si sigue insistiendo contigo, ya que me di cuenta de que es un hombre que no le gusta perder y tampoco a mi me gusta hacerlo.

Jade: entonces será mejor que no me digas nada y sobre todo prefiero no saberlo. Solamente quiero que seas el esposo que siempre había soñado.

Daniel: dicen que algunas veces los sueños se vuelve realidad. Nada más que esto no es un simple sueño, porque voy a tener la oportunidad de amarte solo a ti.

Jade: esas sí que fueron unas hermosas palabras. Seremos felices sin importar lo que piense la sociedad, aunque se perfectamente que a ti tampoco te importa eso.

Daniel: jamás me ha importado lo que piensen los demás. Sabes que a mi lado no tendrás nada de que preocuparte y te defenderé de aquellos que te hagan sentir mal.

Jade: es imposible que evites eso. Porque la sociedad nunca me ha aceptado por mi apariencia física sin importar a la familia a la cual pertenezco.

Daniel: te prometo que ellos pagaran muy caro haberte rechazo. Pero quiero que entiendas que nadie tiene ningún derecho a menospreciarte sin importar que apariencia tengas.