Jade: me imagino que el destino me dio la oportunidad perfecta para amar a la persona correcta. Siempre espere enamorarme de un buen hombre que me amara solo a mí.
Daniel: siento que nos conocimos en el tiempo justo. Nada más que yo nunca te rechace a conocerte, ya que mi corazón me decía que tú eras la indicada para ser mi esposa.
Jade: nuestra historia de amor empezó demasiado bien. Jamás olvidare la manera en como me miraste la primera vez que me conociste y se que tu tampoco lo harás.
Daniel: te mire de esa manera porque desde el primer momento lograste llamar mi atención. Además, me di cuenta de que me gustabas como mujer y por esa razón no dejaba de verte.
Jade: la primera vez que te vi me pareciste un hombre seguro de ti mismo. Pero también te puedo decir que ya conozco tu personalidad y será mejor que enciendas tu auto para poder irnos.
Él enciende su auto para dirigirse rumbo a su destino. Ellos tiempo después llegan y cuando lo hacen Daniel estaciona su auto, el se baja para ayudar a su esposa hacerlo y por último toma su mano para entrar al restaurante. Ellos se van directamente a la mesa que había reservado esta noche. Ellos al momento en que llega Daniel ayuda a su esposa a sentarse para terminar haciéndolo el también.
Daniel: como eres mi esposa siempre saldrás conmigo. Solamente que esta es la primera vez que vimos a un restaurante y en otra ocasión te llevare a otros lugares que seguramente te gustaran.
Jade: me gusta que seas así conmigo. Además, siempre me siento feliz cada vez que estoy a tu lado y me imagino que también sientes lo mismo.
Daniel: por supuesto que así me siento. No existe ni la mínima posibilidad de que no me sienta así, ya que solo con verte o pensar en ti soy feliz, pero antes de pedir nuestra cena tengo que darte tu obsequio.
Jade: este definitivamente seria un buen momento para que me lo dieras y después de que lo hagas te daré un beso en la mejilla. Porque no creo necesario darte un beso en los labios y sobre todo me diste un beso antes de venirnos al restaurante.
Daniel: sabes que nunca tendré suficiente. Nada más que si quiero besarte en este preciso momento lo hare y pensándolo bien eso será hasta que terminemos de cenar.
Jade: entonces debes de darme mi obsequio para que podamos empezar a cenar. Espero que sea algo demasiado hermoso, ya que me puedo imaginar lo que es.
Daniel: mi esposa se merece absolutamente todo lo que le daré. Precisamente es una hermosa gargantilla que te pondré cuando abras la caja en donde esta.
Jade: sabia que seria algo como eso. Ahora solo debes de dármela para poder verla y después de que termine tendrás que ponérmela como me lo acabas de decir.
Daniel: algo pasa conmigo cada vez que estoy a tu lado. Seguramente me estoy enamorando más de ti, además eso es algo que me gusta.
Él saca de su bolsillo donde estaba la joya que le obsequiaría a su esposa para después dársela. Jade la abre y se sorprende al verla, a pesar de que le había dicho lo que era, Daniel tenia un buen gusto para estas cosas, el se levanta de su asiento para empezar a ponérsela y cuando termina toma asiento de nuevo.