Leticia: no pude evitar sorprenderme cuando me enteré de que eras mi prometido. Necesito decirte que eso jamás me lo espere, porque solo te vi una vez en mi vida.
Humberto: es que me enamore de ti como un tonto. Sabia que tenia que casarme contigo, ya que tu eres la mujer que siempre había buscado.
Leticia: siempre me demostraste que me amas. Porque nunca has tenido ojos para ninguna otra mujer y eso significa que soy tu verdadero amor.
Humberto: es que eres la única que he amado. Además, nosotros sabemos perfectamente como pasaron las cosas después de que nos comprometimos.
Leticia: es demasiado bonito recordar el pasado. Nada más que ellos saben nuestra historia y te recuerdo que muy pronto será nuestro aniversario de bodas.
Humberto: te llevare de viajes como todos los años. Ahora debemos de guardar silencio, porque Daniel acaba de llegar con su esposa.
Ellos ven a su hijo con su esposa feliz y los ven tomar asiento. Ellos al verlo entendían sus razones para casarse, ya que eso sería la única explicación a todo esto.
Daniel: primero necesito pedirles perdón por no haberlos invitado a nuestra boda por el civil y como le dije a mi suegro nos casaremos por la iglesia donde todos estarán invitados.
Humberto: aunque ahora pienso que no es necesario que nos explique nada. Pero no pienso negar que me gustaría escucharlo y sobre todo no es algo normal que actúes de esa manera.
Daniel: solo hice lo que tenia que hacer. Solamente que el pasado mi esposa estuvo a punto de comprometerse con otro hombre y el fue a mi oficina a decirme que la dejara.
Humberto: jamás me imagine que eso hubiera pasado. Ahora entiendo la razón que tuviste para casarse y yo hubiera reaccionado de la misma manera que tu lo hiciste.
Daniel: es que no iba a dejar que otro hombre me quitara lo que era mío. Nada más que fue una decisión demasiado repentina, ya que tenia que esperar la fecha de nuestra boda.
Leticia: si así pasaron las cosas lo aceptamos. Además, tus hermanos siempre han sido más centrados y sobre todo no se dejan llevar por sus impulsos.
Daniel: te recuerdo que eso es lo que decías de mí. Pero cuando nos enamoramos no podemos evitar tener un comportamiento extraño.
Humberto: tienes razón, hijo. Espero que sean felices, jamás debes de permitir que nadie te quite lo que es tuyo y desde que te casaste tendrán que respetar tu matrimonio.
Daniel: mi mujer despertó en mi lo que es el amor. Precisamente eso hace que no quiere separarme de ella, aunque cada día que estamos juntos la ve más bonita.
Humberto: seguramente tus hermanos no te han dicho que están comprometidos. Estoy seguro de que no han tenido tiempo de hacerlo y te lo digo para que no te sorprendas cuando te lo digan, así que ellos también muy pronto estarán casados.