La Carta

Hola.
Imaginé que vendrías, te conozco tanto, al punto de saber que estarías aquí, que vendrías por mí como siempre lo hiciste.

Pero esta vez no encontrarás mi presencia, sino un mensaje único para ti, espero lo leas hasta el final y puedas responder mis dudas. Ahora has vuelto y estás aquí queriendo estar a mi lado. ¿Qué pretendes? ¿Acaso buscas el amor de la niña que siempre dio todo por ti?.

¿Por qué te alejaste? ¿Acaso el amor incondicional e inocente de esta niña no fue suficiente para tí? Si te di todo mi amor ¿cuál fue el error?
Tal vez fue mi error por enamorarme de ti, tal vez tú error por alejarte de mi.

Hoy se acaba mi vida por toda la tristeza y el dolor que tú ausencia me dejó, y mentiría si negara hoy que por mucho tiempo fuiste mi mundo, que siempre sentí que volver a ser tu niña me haría muy feliz; pero no fue así, solo volviste como lo hacen las mariposas, solo para alejarse una vez más.
Todo lo que hice por ti, tal vez valió tan poco que te volviste a alejar, o valió tanto que ahora quieres regresar; no lo sé. Sin embargo de lo que sí estoy segura es que si mi infantil corazón te hubiera podido amar un poco más lo hubiera hecho; pues no te amé más solo porque no pude hacerlo.

Fuí tu niña y tal vez hoy aun lo soy, sin embargo no correré a ti, porque esta vez esta vez mi decision fue definitiva, y aunque duele solo espero esta nota te haga sentir, en parte lo que yo esiento ahora.

Como recordarás siempre tuve algo para ti, siempre me esforcé por darte lo mejor de mí, siempre hubo un detalle para tí y en esta ocasión no podía ser diferente, también hay un pequeño obsequio esperando por ti, y espero sea de tu agrado.

He dejado que mi mente viaje algunos dias y meses al pasado y traiga a mí los recuerdos de cómo empezó toda  mi desgracia, es decir, nuestra historia, y esos recuerdos los plasmé en unos renglones para que tú los conozcas. Espero con esto logres entender cuanto te quiso tu niña, y en qué forma me cambiaste al presentarme la mayor de mis felicidades para darme luego la dosis más alta de tristeza y dolor que aún no se si podré resistir.

Por ahora, aunque quisiera no tengo nada más para ti, solo te regalo mi versión de nuestra historia.