Firmamento
La luna menguó para acunar a mi pena que nació del amor no correspondido y de la indiferencia que me brindas cada día. La luna menguó para escucharme contar mi eterna historia de un amor que, por más que quiero alejar, se aferra a mi corazón.
Las estrellas brillaron para mí por compasión a mi sufrimiento, y para obsequiarle luz a mi alma invadida por el rechazo. Las estrellas brillaron y brilló la tierra, iluminando cada rincón… pero su brillo no fue suficiente para que vieras la fuerza de mi amor. Luna y estrellas unidas por mi y el firmamento no logró nada…y el firmamento perdió su brillo tras no poder curar un corazón roto.
Las noches se volvieron oscuras, frías y sin esperanza; se volvieron reflejo de mi interior que lloraba por tu amor. Nació el invierno en pleno verano por falta de luz y de alegría causada por un desamor. No hubo alma que alegrara la noche, pues no hubo alma que alegrara mi alma y no hubo razón que brindara luz a la noche desesperanzada.
La luna se escondió y me escondí con ella, huyendo del mundo y sus crueles pesares, de tu vida y tu falta de amor que robó la alegría de mi corazón.