Historia De Una Verdad

Un Día Inesperado

- Deja ya de calentarte tanto la cabeza, no merece la pena. Ese chico es un rancio y encima no sabe ni atarse bien los cordones. Y por si no te has dado cuenta está coladito por María la de segundo, la que está liada con Sergio el profesor de Historia del Arte, que por cierto me enteré el otro día que le gustan los chicos, yo lo sabía porque lo vi mirando con ojitos de "te voy a comer todo lo que te cuelga" a Mario, el de Pintura al Óleo....

Lunes 8 de la mañana y ya empieza Yolanda con sus cotilleos. Aún siento las burbujas del Efferalgan en mi paladar. Anoche me pasé con el Pescador, pero es que ese vino me pierde y más después de una tarde intensa soportando a Ramiro, el vecino que me tira los trastos.
Me adentro al aula y me siento en el mismo lugar de siempre.

- Buenos días, saquen los apuntes de ayer y sigamos por Van Gogh. Bonitos Girasoles verdad?- Comenta Sergio, el profesor de Historia.

Es una pena que sea gay, es bastante mono y esos pantalones le hacen un culito que podría romper nueces en él. Aunque yo bien sabía que de gay tenía bien poco.
Miro el reloj y siento cómo en mi cabeza retumba las palabras de Ramiro:

"No quieres salir conmigo, vale, pero que sepas que el idiota de Lucas está pillado por María. No tienes nada que hacer con él así que cierra página de una vez. Podríamos pasar muy buenos ratos juntos. He aprendido un nuevo chiste, te lo cuento?

Lucas ya pasó a la historia, pero todo el mundo piensa que sigo colada por él. Aunque es cierto que no puedo quitármelo de la cabeza. Ahí está sentado. Tan mono él dibujando su girasol en la lámina. Con qué delicadeza coge el pincel. Quién fuera el papel para que me mojaras!

Entre estos pensamientos transcurre la mañana. Salgo de la uni y voy a casa a sacar a Fumeta. Vamos al parque de todos los días, al árbol de todos los días y a la esquina de todos los días. Saludo a Claudio con su perrita Lulú, se huelen los traseros y dan vueltas un rato. Después voy para casa y me estiro en el sofá mientras Fumeta se acurruca a mí lado. Me enciendo un cigarrillo y miro la botella del Pescador. A la mierda, me termino lo que queda de un trago. Total hoy entro una hora más tarde al trabajo, me da tiempo a echarme una siesta. Me toco la cabeza, aún me duele el golpe que me he dado esta mañana torpemente.

- Sofía! Sofía! Abre la puerta, corre!

Es la voz de Ramiro. Qué querrá ahora.

- Hola, pasa algo?

- No te has enterado? Pon la televisión, lo están emitiendo por todos lados.

Me acerco a la mesa y cojo el mando de la televisión. Entre el dolor de cabeza y el puntillo que llevo me cuesta atinar al número del mando.

" Hoy a las 3 de la tarde, se ha encontrado el cuerpo sin vida de uno de los profesores de la facultad de Bellas Artes. Se desconoce los motivos de su muerte, aunque todo indica a un posible suicidio"

Y de repente veo unos pantalones, unos pantalones que tan sólo hace unas horas tapaban un culito bien prieto y ahora es carne de carroña.

Sin poder dar crédito a mis ojos caigo en el sofá y me desplomo. Mi cabeza me da vueltas y no soy capaz de pensar. 
Qué habrá podido sucederle para querer quitarse la vida?

Sin más dilación me despido de Ramiro, salgo de mi casa y voy corriendo a la Facultad. No puede ser, No puede ser. Hace unos días me planteó un proyecto para hacer en común, me habló de casarse con su pareja, Mario, y ahora está muerto. No puede ser un suicidio. No es posible.

Sergio y yo nos conocimos hace 2 años en el parque. Yo sacaba a Fumeta y él a su yorkshire, Chispas. Y desde entonces nos vemos a menudo.

No puede ser, no puede ser... Muchos proyectos, muchas ilusiones, muchas ganas de vivir. No puede ser.



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En el texto hay: humor, amor, suspense

Editado: 02.11.2019

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