- Por fin te has dignado a llamarme. Llevo todo el día intentando hablar contigo. Que sepas que he hecho un ridículo increíble. No me han concedido tu puñetero préstamo, así que no te queda más remedio que seguir con Mario y hacerte con su fortuna. Ya te las ingeniarás pero necesitamos ese dinero. Recuerda lo que su familia hizo a la tuya. Hundirla en lo más profundo. Ellos no tuvieron piedad con tu padre, como tampoco la tendremos nosotros con él.
No te preocupes mi amor que juntos lo conseguiremos. Te paso a buscar esta tarde? - pregunta María inquieta.
Sergio aún no sabe porqué está con ella. No soporta su mezquindad ni su egocentrismo. Sabe que haría lo que fuera para conseguir su meta: tener dinero, dinero y más dinero. Si pudiera ser hasta cagaría oro. Pero no puede dejarla. No puede porque necesita de su ayuda. Llegado el momento sabe que él sería incapaz de deshacerse de Mario. En cambio a ella no le costaría apretar el gatillo. Todo sea por su ambición.
- Estaba con Mario. Ven a buscarme esta tarde sobre las 18 horas. No podré quedarme hasta muy tarde - contesta Sergio con voz cansada.
- Allí estaré. Podemos ir al lugar de siempre. Allí son discretos y no nos verán juntos. No conviene que Mario se entere de lo nuestro. Hasta entonces.
Y sin esperar respuesta María cuelga el móvil.
Sergio se queda sentado, mirando la pantalla. En qué momento se empezó a torcer todo? En qué momento pasó de ser un joven inocente ilusionado con sus clases en la facultad a ser un sátiro planificador de una muerte anunciada?
Y a su mente le vienen recuerdos. Recuerdos de cómo los echaron de su casa, recuerdos de cuando se llevaron a su padre a la cárcel, recuerdos de cómo a su madre le comió un cáncer, y recuerdos de su infancia en un orfanato. Todo por culpa de Mario, de su familia. Ellos hicieron negocios con mi padre, negocios que salieron mal y mi padre fue la cabeza de turco. Fue engañado y traicionado. Firmó dónde no había que firmar y su cruel destino llamó a su puerta.
"Tengo que hacerlo por tí papá, por tí mamá. Para recuperar lo que un día fue nuestro. Haré lo que sea necesario"
Y sin otros pensamientos fuí a la ducha a quitarme el olor del perfume de Sofía.
Editado: 02.11.2019