Flores

Amarillas, rosas, blancas, moradas. El prado estaba lleno de un arco iris inmenso. El sol emitía una luz cálida haciendo que los colores brillasen aún más.

- Estás hermosa en medio de tanta belleza - dijo Sergio y a su vez la besó en los labios.

Y siento felicidad. No la felicidad instantánea que pueda dar lo material, sino la felicidad que todo lo invade. Aquella que da hasta miedo sentirla porque sabes que algún día terminará.

Cierro los ojos y siento su aliento en mi piel. Sus brazos me rodean y me siento segura.

La brisa acaricia mi pelo. Me siento flotar en el aire, puedo tocar las nubes y volar hasta el sol.

" Sofía, abre los ojos. No te engañes"

Pero Sofía no quiere despertar.

Amarillas, rosas y rojas. Sobretodo rojas.