Al sur de Lima –precisamente en el departamento de Ica– se encuentra la localidad de Cachiche, o también llamada “El Pueblo de las Brujas”. Dicen los antiguos pobladores que, antaño, Cachiche era el hogar de un grupo de mujeres que poseían poderes sobrenaturales y que eran capaces de curar enfermedades y unir parejas. Una de ellas fue Julia Hernández Pecho. La mujer, cuenta la leyenda, lanzó la profecía de la Palmera de las Siete Cabezas.
¿En qué consistía? Según la supuesta hechicera, cuando reverdeciera la séptima cabeza de una enorme palmera ubicada a pocos metros de la laguna seca del pueblo, la ciudad de Ica quedaría sumergida en agua. Sorprendentemente, sus palabras se hicieron realidad.
En 1998, el famoso río Cachiche se desbordó y dejó inundación y varios damnificados a su paso. Los iqueños estaban a punto de podar la cabeza de la palmera cuando de pronto la inundación cesó. Desde entonces, y por temor a la profecía de doña Julia, los lugareños podan y queman dicha cabeza para evitar que el vaticinio de la bruja vuelva a cumplirse. Al visitar el lugar, se puede encontrar una estatua de este místico personaje. Aún hoy se cree que el bosque de algarrobos del pueblo es el lugar donde las hechiceras descansan convertidas en árboles