Desde La Catrina en México hasta la clásica muerte adoptada a lo largo del occidente, las personificaciones de la muerte son diferentes en cada cultura. En Corea, las parcas son dioses de la muerte que toman las almas de los muertos. Bajo el cargo del Gran Rey Yŏmna, las parcas escoltan a las almas de la tierra de los vivos al inframundo tras su muerte.
Aunque estos dioses de la muerte hacen múltiples apariciones a lo largo del folclore tradicional coreano, frecuentemente se presentan ante sus oponentes que logran engañar a la muerte con éxito. Uno de los cuentos raros en el cual una parca es capaz de llevar a cabo su tarea sobrenatural es “Myth of General Sineui”. En este folclore, un fuerte y capaz general Sineui intenta alejar al profeta de la muerte, plantando un anillo de naranjos, perforándole la cabeza con una aguja de plata (los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas) y luchando contra legiones de fantasmas en el inframundo. Cada vez, el dios de la muerte encuentra una forma para frustrar al gran general, aludiendo a la inutilidad de engañar a la muerte.
Sin embargo, no todos las parcas tienen que pasar por caminos difíciles para transportar sus cargas al reino inferior. El de “Goblin” realiza su trabajo sin ninguna culpa, usando sus poderes para tachar su lista de muertes potenciales (y algunas veces, causándolas). Atando el pasado y el presente para mostrar cómo se entrelazan los destinos de los personajes, el drama también reveló los inicios de cómo surge una parca.