Historias Cortas y Poemas

Oscura Redención

En medio de la asfixiante oscuridad del armario, luché por controlar mi respiración agitada. Cada latido de mi corazón parecía resonar en mis oídos, mientras mi mente se debatía entre el miedo paralizante y la necesidad de escapar de aquella presencia ominosa. Desde aquella noche en que noté por primera vez la misteriosa figura en mi habitación, mi vida había quedado atrapada en un torbellino de inseguridad y terror. La silueta siempre al acecho, siempre observando, me llenaba de inquietud. 

Las noches habían transcurrido en un ciclo perturbador. Me refugiaba bajo las cobijas, un frágil escudo contra lo desconocido. Pero con el tiempo, la sensación de ser observada se volvía más intensa, más abrumadora, como si los límites entre la realidad y la oscuridad se desdibujaran lentamente. Los susurros, sibilantes y incomprensibles, parecían arrastrarse desde las sombras y se incrustaban en mi mente, una presencia inquietante que buscaba comunicarse de alguna manera indescifrable.

El miedo se convirtió en mi compañero constante, un peso en mi pecho que dificultaba cada respiración. Noches en vela pasaban mientras trataba de descifrar el mensaje que la figura parecía desesperada por transmitir. Me encontraba atrapada en una encrucijada de emociones, donde la curiosidad chocaba con el terror, y la frustración crecía ante mi incapacidad de comprender lo que estaba ocurriendo.

Entonces, esa noche llegó un punto de quiebre. Los susurros que antes eran apenas audibles se intensificaron, una cacofonía perturbadora que reverberaba en mis oídos. Mis nervios estaban al límite, mi mente al borde de la ruptura. La figura parecía más cercana que nunca, susurros que parecían burbujear en mi conciencia, una presencia que exigía mi atención y me forzaba a enfrentar lo desconocido.

El temor que había estado acumulándose finalmente explotó en un grito de angustia. Pero cuando la puerta del armario se abrió, mi voz se ahogó en mi garganta y el terror alcanzó su clímax. Ante mí estaba la figura, materializada de alguna manera, y mis instintos primitivos tomaron el control. Mis manos se cerraron alrededor del trofeo, un objeto que antes simbolizaba logros y ahora se convertía en una extensión de mi desesperación. Cada puñalada que asestaba a la figura era una liberación de la ansiedad acumulada, una lucha ciega por recuperar el control de mi realidad fragmentada.

La figura no era solo una sombra, sino una parte de mi psique desgarrada por el temor. La sangre que corría por mis manos parecía llevar consigo una extraña sensación de redención, como si estuviera luchando no solo contra un enemigo externo, sino contra los demonios internos que habían estado acosándome. La línea entre la razón y la locura se volvió difusa mientras seguía apuñalando, una danza frenética de emociones intensas.

La entrada de mi madre en la escena transformó la atmósfera en un instante. Sus lágrimas y su dolor desgarrador se mezclaron con el horror de la escena ante ella. La conexión entre el cadáver de mi hermana y mis acciones se reveló de manera aplastante. Mi voz entrecortada trató de articular una explicación, pero las palabras parecían insuficientes para describir la cascada de emociones y la espiral de terror en la que me había sumido.

Las lágrimas y los golpes de mi madre me recordaron la gravedad de lo que había hecho. El trofeo que había sido mi arma contra la oscuridad ahora se había vuelto en mi contra, una manifestación física de la culpa y la locura que habían dominado mi ser. El dolor físico de los golpes se fusionó con el tormento emocional, y en medio de la agonía, encontré un extraño tipo de paz. Las disculpas murmuradas eran un eco de mi anhelo de redención, de mi necesidad de liberarme de los grilletes del miedo y la desesperación.

La oscuridad finalmente me envolvió, llevándome hacia la liberación que de alguna manera había estado buscando en mi desesperación. Mi historia, una mezcla turbulenta de miedo, locura y una búsqueda desesperada de respuestas, llegó a su fin en ese armario oscuro. 



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En el texto hay: misterio, amor, terror psicolgico

Editado: 05.08.2023

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