Año-1958
Liam Cavendish
No puedo quitarme de la cabeza a la chica del jardín y sus hermosos ojos cafés intenso. Es muy atractiva y probar esos labios fueron mi perdición. Desearía saber su nombre.
—Oye, quítate esa estúpida sonrisa, te ves estupido—Dice en tono burlón. No sentí cuando una sonrisa se escapó de mi rostro.
—Mira tu sonrisa es peor—digo entre risas por su tonta sonrisa—. ¿A que se debe tu sonrisa estúpida?
—No tengo por qué decírtelo hermanito—dice sirviéndose una copa de vino—. No es de tu incunvencia—dice con una sonrisa forzada.
—Esta bien pero te recuerdo que yo soy el mayor, hermanito—digo con una sonrisa triunfadora.
—Por cinco minutos—habla y es la verdad.
—Bueno, me dirás el ¿Por qué? De tu estúpida sonrisa—digo levantandome del sofá, donde estaba sentado.
—Estoy enamorado—expreso con un sonrisa tonta en sus labios.
—Demonios Dylan, mi hermanito enamorado—digo a carcajadas. Él me mira con una mirada amenazadora y me para do reír, aunque por dentro me muero de la risa.
—Ja ja qué gracioso—dice enojado tomando un poco de vino—. Y tú estúpida sonrisa a que se debe.
—Bueno pues.... Yo también estoy enamorado—digo sirviendome una copa de cidra. Él solo me miró sorprendido—. Estoy diciendo la verdad hermanito. Y ¿como conociste a la chica?.
—Bueno, después de el estúpido conflicto con el Señor Carew estuve un rato en la fiesta pero me aburrí, así que me fuí a la barra y jugué cartas con unos idiotas. Después de jugar tres veces el cual gane mucho dinero hermanito—dice caminando en dirección al sillón y sentarse con una sonrisa falsa.
—Y ¿Dónde está el dinero hermanito?—digo dirigiéndome a sentar en el sillón que está enfrente de él.
—Me lo gaste en alcohol y no me digas "hermanito" hermanito—dice burlón.
—No tienes remedio—digo tomando un trago de mi cidra—. Continúa.
—Así que me dediqué a beber. Cuando llega "ella" pidiendo que le sirvan "el vino SH"—Dice llevándose el vaso a la boca para tomar un trago—. Tu sabes bien que llevo tiempo de no beber sangre humana. Le arrebate la copa y me lo bebí todo pero ella no despegaba su vista de mi—dice con una gran sonrisa. Famosa debe ser la chica para tener a mi hermano así—. Luego ella me empieza a alegar porque me bebí su vino, yo no le hice casó y salí. Ella me siguió hasta la salida diciéndome que le "agradezca" o que le "pagará" y yo como todo un caballero la beso apasionadamente como muestra de mi agradecimiento—dice de lo más normal.
—Demonios hermano. Grandiosa tu forma de dar las gracias—digo.
—Se que le gustó cómo a mi me gusto—dice con una sonrisa divertida—. Y tu cuéntame.
—Como dijiste después del problema con el señor Carew fuí al jardín y la vi a ella en una banca sentada con los ojos cerrados. Por cierto es siete años mayor que yo— digo aclarando dudas. Él abre los ojos como platos por la impresión.
—Demonios hermano, te gustan mayores—dice riéndose yo solo negué con la.
—Ella me regaño por decir que era un objeto, luego me confiesa su edad y la besé. Ella se enojo y estaba apunto de irse cuando la vuelvo a besar para luego irme.
—Vaya hermano no canosía ese lado tuyo—dice entre risas yo solo le aventé un pequeño cojín—. ¿Cómo se llama?.
—No le pregunté su nombre.
—A mi hermano inteligente se le olvidó preguntarle el nombre a una chica—dice entre risas.
—Su belleza me segó—digo en mi defensa—. Y ella ¿como se llama?
—Bueno, ella se llama, bueno ella me dijo, yo recuerdo—no puedo creerlo mi hermano tampoco le pregunto, por eso somos gemelos.
—Se te olvido preguntarle, demonios hermano eres un idiota—digo riendo a carcajadas.
—Lo dice el idiota que tampoco le pregunto—dice en tono divertido—. Bueno mejor vamos a dormir mañana tenemos que hablar con el Imbecil de Carew. Tengo que anular ese compromiso, deseguro es igual a él—digo con desagrado. Es increíble que casi me caso con una maldita de la maldita familia de Carew.
—Es cierto de seguro va por doquier matando a quien quiere y de seguro de ve ser una perra —dice con desagrado mi hermano.
—Ni me lo digas, estuve a punto de casarme con esa maldita que deseguro es una zorra. Pero solo acabamos con Carew y luego vamos por ella.
—Te apuesto que deseguro está noche debe estar revolcándose con algún invitado—dice con asco.
—Deseguro—digo en un susurro.
Después de esa conversación cada quien subió a su propia habitación y me quedé pensando en la maldita que pudo ser mi esposa. Malditos Carew ellos mataron a mi padre los odio y juro acabar con todo Carew que hay en este maldito mundo.
Carolina
Me desperté por los gritos de Rebeca. ¡Demonios ya nadie deja dormir en paz en estos tiempos! En mis tiempos eran más tranquilos, extraño mi juventud. Me levanté estirando mi cuerpo cuando a mi mente se me viene el rostro de Liam y su sexy sonrisa y la de Dylan con su expresión seria. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por Rebeca que entro sin ningún permiso a mi habitación. ¿¡Ahora ya no hay respeto!? ¿¡Lo que me faltaba!?
—Amiga que demonios son estas horas de seguir en cama—dice enojada cruzándose de brazos.
—Es temprano son las ocho de la mañana—digo tirándome en mi cómoda camita boca abajo.
—Temprano, ¡¿Temprano maldita sea?! Es tardísimo debes estar despierta diez minutos antes de las seis de la mañana—dice jalandome de los pies.
—¡Oye! que demonios te pasa. No sabes que es el respeto—digo gritándole agarrándome de las sabanas que por suerte suavizaron mi caída.
Me levanto del suelo acomodando mis cabellos que cubrían mi hermoso rostro. Gire a verla algo furiosa por lo que hizo, ella sabe que no me gusta estas formas de despertar. Ella estaba en la puerta de baño, me acerqué peligrosamente a ella para verla a los ojos.