Un inicio feliz

El trío de humanos modificados estaban sentados en la sala discutiendo sobre su último combate 

—De verdad nos patearon el trasero, estábamos completamente indefensos— se quejó M-21— Si no hubiera sido porque ese noble apareció, estaríamos muertos 

—Oh, vamos, no todo es malo, aprendimos mucho con esta pelea— hablo Tao animosamente 

—Es cierto, solo queda seguir mejorando— apoyo Takeo— Podemos entrenar después, si eso te hace sentir mejor 

Todo esto fue escuchado por Rael, que acababa de salir del laboratorio con un tono ligeramente pálido, quien al oírlos sintió repulsión y cambió su camino para encararlos 

—Basura como ustedes no se conforma nunca, ¿cierto?— escupió Rael con una expresión de asco— Ya vendieron su humanidad por poder y todavía se atreven a codiciar más 

Todos lo miraron molestos, M-21 quería responderle, pero Takeo se le adelantó 

 —Rael, entendemos que no te agradamos, pero no es para que nos hables de esa manera— exclamó con voz molesta 

Rael estaba a punto de responder cuando M-21 decidió abrir la boca

—Un mocoso noble mimado nunca entenderá lo que es estar en un laboratorio como ratas— replico M-21 con una sonrisa torcida— Es algo que solo estos juguetes humanos entendemos 

Rael, quien ya estaba tenso y agitado, ante esas palabras solo se alteró más 

—¡¿Qué no entiendo?! ¡Tú no sabes nada! — grito Rael completamente fuera de sus cabales, llamando la atención a los demás miembros de la casa, que se acercaron a ver que ocurría 

—Claro que no, no es como que nos importará porque nos odia un mocoso noble— replicó M-21 volteando los ojos 

—¡¿Quieres saber por qué odio a basura como ustedes que dieron su humanidad por poder?!— Rael siguió gritando, mirándolos con ira y desprecio— ¡Pues bien! Sé los diré 

 *** 

Hace siglos, en el salón de la mansión Kertia, estaban reunidos los miembros de la familia principal

—Padre, ¿Puedo preguntar por qué nos mandó a llamar?— pregunto un joven Rajak sentado al lado de un pequeño Rael 

—Es sobre el cumpleaños 100 de Rael— respondió suavemente el líder del clan Kertia 

—¿Mi cumpleaños?— pregunto Rael con ojos brillando con curiosidad 

—Sí, estaba pensado que podríamos celebrarlo en el mundo humano— 

—¿En serio padre? — Rael prácticamente rebotó en su asiento, mirándolo con ojos brillantes 

Asintió mirando a su hijo menor con una ligera sonrisa, ante ese gesto la sonrisa de Rael se hizo más grande y brillante 

Dirigiendo su mirada a su hijo mayor noto algo de preocupación en sus ojos 

—La princesa Raskreia se hará cargo del clan mientras no estemos— informo dirigiéndose a su primogénitoRajak asintió con una suave sonrisa 

—Padre, padre, ¿Cuándo partiremos? — pregunto Rael, saltando en su asiento 

—Mañana en la tarde, aún tengo asuntos que atender— respondió levantándose del sillón— Ambos deberían alistarse 

Con esas palabras el líder del clan Kertia se retiró 

—¿Oíste eso hyung? ¡Papá nos llevará al mundo humano! — chillo Rael levantando los brazos, eufórico por lo que vendría mañana 

—Si Rael, ¿Quieres que te ayude a alistarte? — respondió divertido por la reacción de su hermanito— No será que lo olvides 

—Por nada en el mundo me olvidaría de esto— reprocho Rael haciendo un puchero 

—Claro, vamos— respondió negando con la cabeza, divertido, estirando su mano, invito a Rael a tomarla 

—Pero luego yo también te voy a ayudar— respondió tomando la mano extendida 

Ambos hermanos se fueron a alistar para el día siguiente, uno más emocionado que el otro, pero ambos felices

***