Hoy me estrellé contra una pared de cemento. Era uno de mis primeros vuelos, pero todo salió tremendamente mal. Al chocar, mi papel se arrugó y me arrojaron a la basura. ¿Será este mi fin? He tenido una buena vida. Comencé siendo un árbol y viví muchos años en el bosque. Había una familia de ardillas que vivía entre mis ramas, y un pájaro me visitaba cada mañana para cantar. Mi vida fue perfecta hasta que un día me derribaron. "¿Será este mi fin?" pensé. Pero no lo fue. Me convirtieron en papel y así terminé siendo un libro. Así conocí el amor. Entre mis páginas se contaba la más maravillosa historia de amor. Mi vida era perfecta hasta que un niño travieso me arrancó. "¿Será este mi fin?" pensé. Pero no lo fue. El niño me convirtió en un avión de papel. Surqué los aires y vi el mundo desde arriba. Volaba como las aves hasta que me estrellé. ¿Será este mi fin? No importa. He sido árbol, libro y avión. He contado historias y las he vivido. He sido fuerte con tronco sólido y liviano como una pluma. Nada mal para un simple avión de papel tirado en la basura.