Miedo natural

Despiertas y te da miedo estar así.
Hace tanto tiempo que permanecías dormido frente a los placeres banales, entre escuela y familia, amigos y deportes, pasatiempos y personas.Todo era aparentemente perfecto ¿por qué me siento así?

Solo divagué por un segundo en la palabra morir, y fue lo justo para hacerme caer en un vórtice de incertidumbre,sujetando mis rodillas y acurrucándome pensando que así, la idea se iría.Pensar en que mis vivencias se perderán, que cuando muera, todos me olvidarán,un ser pasajero,un ser sin destino.

Cuando muera nada tendrá sentido ¿para qué habré vivido? y es que no tiene importancia, al menos para mi, el legado, o ser un ser memorable carece de relevancia.En ese segundo, en ese fragmento de mi pensamiento, me inundó el terror de la muerte,un remolino de ideas sobre que será de mí:¿existirá un dios? ¿iré con él? ¿o quizás la reencarnación? ¿o en un vestíbulo de almas esperando condenarse o salvarse?,tantas dudas mientras me mantenía en esa posición, pero lo que mas me atemorizaba era que la respuesta fuera: oscuridad y nada. 

No me importa el dolor, pensar en formas de muerte no me causa emociones,lo que viene después es lo que me hace llorar por las noches, lo que me mantiene despierta temiendo dormir (porque al dormir te pierdes, es como morir un segundo ¿que pasa si no despierto?),lo que me genera nauseas, mareos y una opresión en el pecho que no puedo describir.

Morir y permanecer en la nada, pensar que en el presente todo lo que has hecho son solo memorias imaginarias, bien pudieron existir o no, ya no hay remedio. 

Y pensar que todo empezó como un juego, tras apagar las luces y sin nada que hacer me puse a imaginar, solía fantasear pero supongo que se me acabaron las ideas, así que esa noches mis pensamientos fueron mas lejos.Ojala no lo hubiera hecho, ojala hubiera permanecido ignorante de mi situación.Mas debajo de las cobijas, segura de estar con los ojos abiertos, solo veía oscuridad, solo escuchaba mis latidos, estaba sola.

La soledad quizás fue un detonante, y preguntarme en voz alta ¿es así como se verá después de morir?, como si encendiera la mecha de una bomba, como si hubiera activado el sistema de autodestrucción, una chispa brotó de mis palabras y alcanzó mi conciencia.Me sentí viva, irónicamente, sentí que despertaba de un largo y fantasioso sueño, y el modo realista de mi situación golpeó mi corazón.

VOY A MORIR

VOY A MORIR

VOY A MORIR

Entre más lo repito comienzo a reparar en el daño que me infringe el constante pensamiento, ya no disfruto la comida, ya no disfruto el tiempo en familia ni mis pasatiempos favoritos, perdiéndome estoy, temo no volveré a ser la misma.

He leído experiencias, he hablado con psicólogos, dicen que si yo no lo intento, no podré recuperarme. Dicen que es natural, que no debo huir al temor a morir, que nunca desaparecerá.

Que debo aceptar la realidad y encontrar un propósito en mi vida, que con el tiempo resultará que basta con disfrutar la vida. 

Que el miedo a morir, es miedo a vivir. ¡Que tontería!