Ya estando aquí todo sería diferente pues conseguiríamos nuevos trabajos y tendríamos un nuevo comienzo, ya hemos dejado una tediosa vida en la ciudad llena de presión laboral, José salió primero a conseguir trabajo en un pequeño negocio que está aquí cerca, se trata de una ronda en donde según las personas de aquí es la única que hay por supuesto la mejor que pudiera haber y como somos nuevos en este lugar no había entrado ahí antes así que José decidió pedir empleo y así poder aportar un poco a los futuros gastos de esta casa. Yo por mi parte me quedé en casa a ver la televisión por un rato, cuando la prendí me percaté de que estaba en las noticias, dos personas escapando de la policía sin dejar rastro y un par de policías atacados por una manada de lobos, ninguno sobrevivió, nos estaban buscando y no sabía en qué momento nos encontrarían así que esperamos a que eso pasara. Pasó un tiempo y no supimos más sobre el tema, ya no volvimos a ver eso en la televisión así que estuvimos más tranquilos, por suerte para nosotros este pueblo es casi invisible. Después de que José obtuviera su empleo todo se veía un poco mejor, empezó siendo el de la limpieza pero eso no estaba mal, genial un buen salario así que todo estaría muy bien. Así paso el tiempo, casi un mes y todo marchaba bien hasta que un día llego un tipo a buscar problemas:
-¿Quiénes son ustedes y que hacen aquí? -preguntó con una voz grave y ronca-
-Solo somos dos personas que quieren escapar del estrés de la ciudad y ¿quién eres tú?
Realmente no sabía quién era así que tuve que preguntar antes que pasara otra cosa:
-Yo soy el dueño de esta propiedad y quiero que salgan de aquí ahora mismo o los sacaré yo y eso no será bonito.
-¿Pero cuál es el problema? cuando llegamos esta casa estaba sola y muy descuidada, nosotros la hemos arreglado así que no queremos problemas contigo…
En ese momento un habitante del pueblo se acercó e intervino:
-¿Qué es lo que buscas aquí eh Chester? ellos se han ganado estar aquí así que déjalos en paz y vete de aquí
-Tu no me dirás qué hacer viejo tonto -se da la buenos y de va-
-Ustedes no le hagan caso, hace años que no está por aquí, en ese tiempo perdió la escritura de esta casa por lo que ya no le pertenece, aún así ustedes pueden quedarse, se lo duro que es no tener en donde estar y por eso ahora les entrego la escritura de esta casa así nadie los podrá sacar de aquí…
Ese hombre se portó muy bien con nosotros y al final nos dejó vivir aquí:
-Muchas gracias por todo -claro, debía agradecer por todo esto- estaremos muy bien aquí
Después se dio la vuelta se fue lentamente pero sin antes decir:
-Estoy para lo que necesiten
Estábamos satisfechos pues ahora ya éramos bienvenidos en este pueblo, ahora solo seguiríamos con una vida más tranquila y sencilla, pero había algo que me recordaba mi vida en la ciudad, todo lo que alguna vez quise se quedó allá sin pertenecerle a nadie ahora que estoy aquí pero estoy seguro de ya no querer regresar allá jamás. Por un tiempo más no volvimos a saber de aquellos dos hombres que habían venido aquí, José disfrutaba de su empleo pero ya era hora de que yo tuviese uno también así que salí en busca de un empleo, casi no había negocios y en la mayoría ya no necesitaban a un trabajador más así que para mí fue más difícil conseguirlo, había ido a todo tipo de negocio desde una simple tienda, una carnicería, una tienda de herramientas, incluso fui a la fonda y aún así no había empleo para mí. Después me enteré de que alguien pondría un negocio como el que deje en la ciudad y me interesó tanto que quise asociarme con el, solo que él no lo quiso así y tuve que conformarme con solo trabajar para el. Después de eso ya me sentía más alegre porque podía vivir una pequeña parte de lo que tenía en la ciudad solo que esta vez aquí y claro siendo solo un empleado pero eso no me importaba porque ya era aún más feliz que allá.
Editado: 27.08.2019