Mi barco se hundió. Me encuentro a la deriva del Océano Atlántico en una pequeña balsa en la cual apenas cabe mi cuerpo entero. Tengo comida para al menos otros 3 días, agua para una semana si intento usarla solo cuando sea necesario. Casi no he dormido y creo que he pasado varios días simplemente viendo al cielo en silencio. No sé cuanto tiempo llevo aquí, pero para este punto no sé si es más probable un rescate o que me coma algún animal acuático. El sol me ha empezado a quemar la piel y, estoy casi seguro, que también las retinas.
Recuerdo haber estado desesperado los primeros días, simplemente grité con todas mis ganas, intenté llamar la atención de cualquier persona o barco que me pudiera ayudar. Lo cual fue inútil de todas formas, pues sigo aquí. Estoy solo con mis pensamientos, no importa lo que piense, simplemente dejo que mis ideas fluyan y me hagan escuchar algo distinto a la corriente del agua.
¿Has escuchado que dicen que, cuando estás a punto de morir, tu vida pasa frente a tus ojos? Ya me pasó al menos 4 veces en todo este tiempo. Ver pasar mi vida frente a mis ojos, no estar a punto de morir, aclaro. Noté que dejé cosas pendientes, hice muchas cosas que me gustaron y cumplí varias metas ¿Pero fue suficiente? Considero que nunca sentí que hacía lo suficiente ni para mí ni para nadie. Estando en medio de la nada, estando en el borde y a la deriva de cualquier hace que me dé cuenta que estoy listo para morir. Justo ahora podría tragarme una ballena y no me molestaría. Tampoco pido que se me arrebate la vida, solo digo que no sería malo ni molesto que pasara algo como eso.
Pensándolo un poco más, he estado listo para morir mucho antes de quedar en esta balsa de madera. No sé exactamente cuando, pero sé que estos pensamientos ya estuvieron antes en mi mente. Es como si todo ese sentimiento se repitiera una y otra vez en distintos escenarios, en distintas épocas y con distintas personas. Tal vez es un síntoma de de existir sin estar viviendo, tal vez nunca tuve algo que me apasionara.
Aunque también supongo que es injusto que me sienta así, digo, mis compañeros en ese barco hundido de seguro estarían luchando por su vida ahora y yo estoy aquí viendo al cielo y esperando a que llegue lo inevitable ¿Qué harían ellos en mi lugar? ¿Qué más puedo hacer además de esperar e intentar encontrar una respuesta para mis pensamientos? ¿Debería hacer algo más?
He pensado en como serán mis últimos días sin comida ni agua, probablemente pierda la cordura, evidentemente me voy a quedar sin lo necesario para mi existencia. No me asusta, lo acepto con un largo suspiro y una sonrisa que no simboliza nada. Simplemente floto sin rumbo, sin un destino, solo en el océano, al borde de la vida y de la muerte. Excepto por el barco que se acerca hacia aquí. Estoy salvado, supongo. ¿Entonces por qué me entristece la idea de dejar de flotar en soledad?
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Editado: 06.12.2023