Ben aun intentaba poner orden en sus caóticos pensamientos y maldijo en forma audible, porque los mensajes de Altair y de Axel no lo dejaban pensar. Sin embargo, luego se insultó a sí mismo pensando que, aunque ya él era un hombre y en teoría no tenía que dar explicaciones de a dónde iba o qué hacía, independientemente de lo anterior, era lógico que ellos estuviesen preocupados y más después de la experiencia que habían vivido, razón por la cual sus mayores les habían pedido a todos que en la medida de lo posible los mantuviesen informados de su ubicación.
Entre tanto en el hospital, Axel que era buenísimo para preocuparse por su hermano estaba atormentando a Altair, pues esa mañana al despertar y cuando bajó a desayunar se extrañó de no ver a Ben hablando con su madre o ayudándola a servir el desayuno, y se alarmó aun más cuando Abigail y él subieron extrañadísimos a ver qué le sucedía a Ben y no lo habían encontrado en su habitación. Axel pensó a toda velocidad en qué decirle a su madre para borrar aquella expresión de angustia.
Después de eso fue a la casa de los Black, pero ya Altair había salido, así que se fue directo al hospital y ahora estaba atormentando a Altair y ambos enviándole desesperados mensajes a Ben.
El mensaje de Ben interrumpió la perorata de Axel, y aunque se sintieron contentos de escucharlo, el creo no les gustó mucho, así que Altair insistió.
Después que Ben había registrado el hecho de que no estaba en su habitación, pero que tenía todas sus partes en el lugar correspondiente y salvo por su cabeza todo parecía marchar bien, le envió aviso a su hermano y a su primo, pero aquello parecía no haber convencido mucho a Altair.
Ben volvió a mirar a su alrededor y como no tenía idea de dónde demonios estaba, eso fue lo que le dijo.
Ben así lo hizo y unos segundos después aparecían Altair y Axel en la habitación, pero mientras el segundo se apresuró hacia la cama, Altair estaba mirando con asombro el desorden reinante y que tampoco era propio de Ben, así que emitió un silbido.
A Ben siempre le había incomodado aquella actitud de Axel que parecía considerarlo incapaz hasta de respirar si él no estaba cerca, pero después que Jason les había explicado el asunto de los guardianes, Ben se mostraba menos desagradable cuando Axel se ponía intenso, aunque a raíz de lo sucedido y desde su regreso, estaba más aprensivo de lo normal y hasta se olvidaba en ocasiones de causar el caos habitual al que estaba acostumbrado.
Mientras Ben hablaba, Altair había estado haciendo una rápida evaluación a su estado y ciertamente aquel infeliz parecía haberse tomado hasta las molestias, y Altair estaba seguro que si en aquel momento analizaba su sangre, encontraría solo un poco de sangre en el alcohol.
Ben experimentó una extraña sensación al escucharlo mencionar su nombre, y de nuevo tuvo la certeza de que algo se le estaba escapando. Se recostó sobre las almohadas y cerró los ojos tratando de atrapar la huidiza sombra que merodeaba por la periferia de sus confusos recuerdos. Trató de establecer con precisión qué era lo último que recordaba y a partir de ahí reconstruir los hechos. Recordaba haber entrado a un bar muy ruidoso, también recordaba a la chica que se le había acercado y a la que había despachado sin mucha ceremonia, pero a partir de ahí los recuerdos se volvían difusos y confusos, pues si bien tenía la impresión de haber tenido una agitada noche y las evidencias a su alrededor lo confirmaban no solo por el desorden, sino por el hecho que de no llevaba ni una miserable pieza de ropa encima, no podía compaginar la imagen de la rubia del bar con aquella a la que le había hecho el amor.
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Editado: 12.11.2024