No había en el mundo nada más cierto que la afirmación de que James Potter era un loco peligroso, un payaso irresponsable y un centenar de cosas más, pero si había algo que nadie podría negar nunca, era que a su muy particular manera amaba a sus hijas de forma desmedida, pero por algún motivo, su mayor debilidad era y siempre había sido Oriana, y todos decían que era porque la menor de los Potter era la más parecida a Rowena en todos los sentidos posibles, y lo único que la diferenciaba de su madre eran los brillantes ojos verde esmeralda.
Oriana por su parte nunca se había visto a sí misma como una copia de su madre, pues en su opinión, las gemelas se le parecían más mientras que ella a quien se veía parecida era a su abuelo Harry, algo de lo que estaba muy orgullosa, y el mencionado orgullo aumentó mucho cuando le dijeron que necesitaba gafas. Pero independientemente de lo que ella pensase o si era esto lo que hacía que James literalmente babease por su hija menor, esto era una realidad y quedaría nuevamente demostrado alrededor de una semana después del nacimiento de los gemelos.
Oriana había llegado al ministerio a primera hora, pues ese día tenía una entrevista en el departamento de misterios, y aunque todos los miembros de su familia fastidiaban mucho con el asunto de que aún no había sido admitida, ella a diferencia de ellos sabía que las cosas estaban siendo como debían ser, pero como no podía ir por ahí diciendo nada, aguantaba con estoicismo toda la cháchara de sus parientes en contra del estúpido departamento. Se fue directamente hacia el departamento sin prestar atención a Cassander y a Aydan que habían llegado junto con ella y pretendían arrastrarla al cafetín. Mientras iba en el ascensor estaba recordando las recomendaciones de Ben con relación a los cuidados que debía tener, y especialmente con relación a alimentarse como era debido, algo con lo que ella a diferencia de Sandy, por ejemplo, no había tenido ningún problema, pues mientras Sandy vomitaba casi todo lo que comía, ella no había experimentado ningún malestar, al menos hasta ahora.
Salió del ascensor, bajó el tramo de escaleras faltantes y no había terminado de llegar a la puerta cuando esta se abrió. Oriana entró y procedió como le habían indicado y como había venido haciendo en las entrevistas anteriores, es decir, se paró en el centro de la sala y pensó en la oficina de entrevistas cuya puerta se abrió ante ella. Oriana había escuchado mucho de aquella sala, porque al igual que todos los miembros de su familia, había crecido con las historias de sus abuelos y de sus padres que no eran pocas, y donde la incursión al departamento de misterios estaba incluida, sobre todo porque George no dejaba de fastidiar a Ron por lo de los cerebros que lo atacaron, pero el asunto en el que coincidían casi todos los que habían visitado aquel lugar, era en que aquella sala comenzaba a rotar en cuanto se cerraba la puerta. Sin embargo, de lo primero que Oriana se había enterado, era que aquello sucedía a las personas que no estaban autorizadas a estar allí, pues desde su primera entrevista, la sala había permanecido perfectamente quieta.
En las muchas oportunidades que Oriana había estado en el departamento, nunca había visto a Demian, aunque sí al simpático individuo que lo acompañaba el día de los juicios y había sido quien le hiciese la primera prueba, así que, aunque sabía que Demian trabajaba allí, era natural su sorpresa.
Si bien era cierto que Oriana era tan volátil como sus progenitores y como más de la mitad de sus parientes, también sabía cuándo le convenía callar y lo hizo, por lo que Demian le concedió un punto.
A Demian no le había hecho ninguna gracia el enterarse que una hija de James y Rowena pretendía entrar a su departamento, pero decidió no preocuparse pensando que, aunque era cierto que todos aquellos chicos eran poderosos, eso estaba bien si querían ser aurores, pero que para trabajar allí se necesitaban otras cosas de las que él estaba seguro aquellas odiosas criaturas carecían. No obstante, cuando Michael le entregó las primeras pruebas de Oriana, se vio en la necesidad de comenzar a modificar su opinión, pero, aun así, se dijo que a la pequeña señorita Potter le faltaba mucho camino por andar antes de demostrar que era apta para el trabajo. Sin embargo, cuando el resto del equipo encargado de las entrevistas y las pruebas les entregaron los resultados finales, casi no lo podía creer.
A pesar de lo anterior, Demian aún se había tomado un tiempo para estudiar con calma tanto las pruebas como las entrevistas, y finalmente se había rendido a la evidencia y la había citado.
#779 en Fantasía
#117 en Magia
familia amor y esperanza, outcannonhp desesperacion dolor, familia desesperación dolor
Editado: 12.11.2024