La revelación de la muy inesperada relación entre Ben y Oriana sorprendió mucho a casi todo el mundo, pero sin bien Oriana no tuvo problemas con sus padres y de hecho éstos estaban muy contentos de que todo se hubiese resuelto, Ben sí los tuvo todos con los suyos que, aunque les hubiese gustado mucho que así fuese, no le creían bajo ningún concepto que estuviese enamorado de Oriana.
Los chicos habían decidido reunir a la familia para dar la noticia, y el lugar escogido fue Inverness, pero cuando Ben se puso de pie para anunciar su compromiso con la pequeña de los Potter, más de la mitad de los presentes pensaría que era alguna especie de broma, pero si fuese así y con intención de fastidiar a Ben, no sería él quien lo estuviese diciendo, mientras que la otra mitad pensó que de acuerdo a su complejo de Robin Hood, como lo había llamado Oriana en una oportunidad, simplemente estaba llegando un poco más lejos en su manía por salvar al mundo.
Por supuesto y una vez superada la estupefacción, les llovieron las preguntas poco delicadas por parte de individuos como J.B. o las gemelas Potter, así como los comentarios ácidos, burlones o decididamente impertinentes de sujetos como Rigel, Altair o Cassander que estaba indignadísimo porque en su opinión, Ben no podía hacer aquella clase de cosas sin hablarlo con ellos.
Con las cosas así, Oriana se hartó y agitando su varita los silenció a todos de forma práctica y directa incluido Ben que había seguido haciendo esfuerzos por explicar o contestar a las preguntas de sus primos.
Dicho esto, procedió a explicar con más detalle del que Ben habría considerado necesario o apropiado, cómo habían estado las cosas y éstos incluían desde el hecho que ella siempre había amado a Ben, hasta las circunstancias que desembocaron en su embarazo, para enorme consternación y una alta dosis de vergüenza de Ben, esto último. Una vez concluida su desvergonzada narración, liberó a Geraldine del hechizo, porque, aunque ciertamente ella no era ninguna de las que estaba vociferando, había caído igualmente bajo el mismo que fue general, y la gemela explicó lo que sabía y su participación en la última etapa.
Evidentemente la mayoría estaba muy sorprendida, porque si bien algunos habían dejado de pensar que Ben estuviese enamorado de Cassandrea, de ninguna manera pensaban que estuviese enamorado de nadie más, así que después que Geraldine terminó de hablar, Oriana lo liberó a él del hechizo y lo primero que Ben hizo fue agradecerle a la gemelita.
Las formas poco ortodoxas de Oriana para hacer las cosas rindieron sus frutos, pues todos quedaron convencidos del hecho, y en cuanto suprimió el hechizo en los demás, los Stone corrieron hacia su hijo pidiéndole disculpas por haber dudado de lo que les había dicho, mientras que los demás felicitaban a la pareja cada uno de acuerdo a sus variadas personalidades. Una vez finalizada la cena, vino el momento quizá más crítico para Ben, pues Cassandrea si bien los había felicitado como todos, estaba sentada alejada y lo estaba mirando.
Ben le dio un beso y levantándose caminó hacia donde estaba Cassandrea que enseguida colgó una sonrisa en sus labios.
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Editado: 12.11.2024