El día antes de las bodas, Louis y Jason se trasladaron a Hogwarts para recoger a los chicos. Ya Jason se había encargado de hablar con Minerva para que se les concediese el permiso de salir, ya que el día de San Valentín caía día viernes y tendrían que faltar a clases. A pesar de que ya las niñas y Vladislav ciertamente no eran bebés y habrían podido irse solos, y aunque ya no había un grave peligro acechándolos, igual ellos habían querido ir a buscarlos. Louis sujetó a Albita, Vladislav a Erika, y Jason a Fabiana, pero para pésima suerte de Vladislav, J.B. iba entrando en el momento que ellos aparecieron, y como de costumbre la emprendió en contra del odioso ruso. No obstante, después de siete años soportando a aquel necio, Vladislav pareció cansarse y en esta ocasión no se limitó a defenderse, sino que también atacó a J.B. Con las cosas así, Jason decidió intervenir antes de que destrozaran medio Castillo. Sin embargo, en verdad aquel día la paciencia de Vladislav parecía haber llegado a su fin, porque miró a J.B. con suprema ira.
Dicho esto, abandonó el salón a toda prisa seguido de las chicas que miraron a J.B. como si de un bicho especialmente horroroso se tratase.
Esa noche los miembros masculinos de la familia se encargarían de darles la tradicional despedida de soltero a los que al día siguiente dejarían de serlo, mientras que las chicas tuvieron su propia celebración en casa y pasaron un rato muy agradable. Las niñas se divirtieron mucho con los gemelitos, ya que apenas si habían tenido tiempo de verlos en año nuevo.
Los que andaban de fiesta a quien hicieron polvo fue al pobre Ben, pues él se estaba negando a beber mucho debido a que seguía sintiéndose terrible en las mañanas, y a decir verdad, durante casi todo el día, porque su estómago seguía sin tomar una decisión con respecto a lo que podía o no podía comer.
A pesar de que Ben había seguido negándose a beber, aquellos vándalos lo obligaron lo mismo y el pobre Ben llegó en estado lamentable no tanto por la cantidad de su consumo, sino por el malestar que había venido aquejándolo. Sin embargo, Jason se mostró generoso y se hizo cargo de aliviarlo, al igual que también tendría que encargarse de Altair que se había conducido como si quisiese terminar con todo el alcohol del planeta.
Las actividades en Invernes se iniciaron muy temprano al menos para las chicas, porque la mayoría de los chicos estaría fuera de combate hasta después de mediodía. Sin embargo, Jason sí despertó temprano y Lyra se extrañó cuando lo vio entrar a la habitación de los gemelos.
No obstante, él estaba muy ocupado mirando al pequeño demonio cuando escuchó una conocida risa burlona.
Después que le explicó a Lyra que cuando la había besado había sido apartado muy poco ceremoniosamente por el chico, ella soltó una alegre carcajada y colocó al bebé en la cuna, tomó a Jason por el brazo y bajaron a desayunar.
Cuando las cosas habían vuelto a la normalidad, Albus había regresado a la casa de sus padres, pues después de la muerte de Brenda y cuando él había regresado de Avalon, no fue capaz de volver a su propia casa, aunque tampoco la había vendido como le había sugerido James, pues aquella era la casa donde había nacido J.B., así que si bien no la había vendido tampoco había vuelto a ella y le había dicho a su tío Bill que la colocase a nombre de J.B. El asunto era que ese día después de descansar un rato, se había dado un baño y había marchado hacia donde se encontraba ahora.
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Editado: 12.11.2024