Historias Inconclusas

Cap. 15 Y llegó el día

Casi una semana después de las bodas, las cosas parecían haber retornado a su curso natural. Los recién casados aún no habían regresado de sus respectivos viajes de bodas, mientras que los demás habían retomado sus actividades habituales con las posibles excepciones de Jason, Louis e Iván, que habían sumado a las suyas la vigilancia de Raziel, así que se turnaban para ir a Azkaban varias veces al día para asegurarse de que todo estuviese en orden y aparentemente así era. No se habían sucedido más hechos de naturaleza sospechosa y Raziel continuaba en el mismo estado.

  • ¿Cuánto podría vivir así? - le preguntó Iván a Jason una noche en la que habían ido los dos
  • Sería difícil establecerlo y son muchos los factores a considerar, pero en condiciones digamos que normales, una persona en buena forma física podría sobrevivir hasta ocho semanas sin alimento. El organismo comenzará a utilizar las reservas primero de carbohidratos, luego las de grasa y por último las proteínas. En el caso del agua es un poco más complicado y el tiempo se reduce, pues perdemos líquido a través del sudor, la orina o la respiración regular y necesitamos reemplazarla para que nuestros órganos sigan funcionando de manera correcta, de manera que sin agua y en un ambiente que no involucre ni calor ni frío extremo, podría sobrevivirse alrededor de cinco días. Sin embargo, en este caso debemos considerar otros factores como, por ejemplo, que su cuerpo no está en funcionamiento real y prácticamente no respira, de modo que su consumo de energía es mínimo, pero obviando eso, lo más importante es que su estado obedece a un acto de magia que podría mantenerlo en el mismo durante un tiempo indefinido

A Iván siempre le había gustado mucho escuchar a Jason, pues sus explicaciones eran siempre claras y fácilmente digeribles, lo que explicaba que sus alumnos disfrutasen tanto de sus clases, pero en esta ocasión, aunque entendió perfectamente lo que le había dicho, estaba lejos de estar disfrutándolo por las implicaciones de todo aquello.

Cassander había ido con Altair a ver un departamento, pues, aunque Sirius les había legado extensas propiedades a todos fuesen sus nietos o no, aquel individuo se había empeñado tercamente en adquirir un departamento, pero en zona muggle para horror de su primo.

  • ¿Me puedes explicar por qué quieres complicarte la vida de esta manera?
  • Sander, sabes que amo a mis padres, pero…
  • No me refiero a eso necio - lo interrumpió él - ya habíamos acordado lo del departamento, ¿pero por qué en zona muggle? Hay infinidad de lugares menos complicados y donde no te verás en la necesidad de restringir tu magia

Y ciertamente los había, porque cuando discutieron acerca del antojo, Cassander decidió adquirir uno también y como aquel sujeto parecía menos exigente que su primo, lo había comprado en Drai, una pequeña ciudad completamente mágica en las cercanías de Carlingford, Irlanda.

  • Hermano, para lo que lo quiero no tendré necesidad de utilizar ninguna clase de magia - dijo en tono burlón, pero Cassander no tendría oportunidad de seguir protestando, pues la chica de la inmobiliaria se acercaba - Y ahí viene la que posiblemente lo estrene - agregó Altair haciendo que el otro riese

Comenzaron el recorrido y la joven agente comenzaba a perder la paciencia, pues de los tres departamentos que ya habían visto, ninguno había contado con la aprobación de Altair por muy diversos motivos que iban desde los de ubicación hasta los estructurales.

  • No entiendo qué puede objetar a este, señor - dijo la chica
  • Escucha linda, yo en tu lugar me apresuraría a rechazar seguir ofreciendo este departamento, pues en breve tendrá serios problemas
  • ¿Qué clase de problemas? - preguntó ella y Altair la sujetó por un brazo y la hizo girarse
  • Esa pared cederá debido a la filtración
  • ¿De qué habla? - preguntó la chica y caminó hacia donde él señalaba - No hay nada parecido a una filtración aquí
  • Créeme que lo hay - insistió

A Cassander le provocó patearlo, pues prestando algo más de atención. él también detectó el asunto, el problema era que no había manera de que una persona normal lo hiciese y en su opinión pudo darle cualquier otra excusa a la chica y no quedar como un perfecto loco. Salieron de allí dispuestos a ver otro, aunque ya Cassander se estaba arrepintiendo de haberlo acompañado, pues conociendo a Altair debió imaginar que aquel trámite sería tan exasperante como el de comprar ropa, porque si bien él mismo se esmeraba mucho con su apariencia, Altair era obsesivamente exagerado hasta en el más mínimo de los detalles, y tan importante era el color de lo que vistiese como el pañuelo que llevase en el bolsillo de sus trajes, de manera que era iluso imaginar que con una vivienda sería diferente y hasta peor.

  • Puedo ofrecerle uno… - estaba diciendo la chica, pero en forma vacilante
  • ¿Pero…? - preguntó Altair
  • Está en One Tower Bridge
  • ¿Y cuál es el problema?

Aunque ya la agente había decidido que por la forma de conducirse y a pesar de su juventud, aquel individuo no carecía de medios, una cosa era que estuviese en una buena posición económica y otra muy distinta que pudiese darse el lujo de pagar casi cuatro millones de libras por un departamento. Sin embargo, él insistió en ir a verlo y para sorpresa y enorme alegría de la mujer, ya que aquello le reportaría una descomunal comisión, una hora más tarde estaban firmando el contrato.




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