Cap. 33 Emergencia

Aquella había sido una noche relativamente tranquila en el hospital y con escasas emergencias, de manera que, Armand había ido a la cafetería por un té, pues a pesar de lo anterior, él era de los que no se iba a descansar si no había emergencias, pues aparte de haber aprendido bien de Jason, la última cosa a la que se habría arriesgado como lo hacían algunos otros, era a desatar la ira del señor director si se le ocurría hacer una inesperada visita como ya había sucedido en algunas oportunidades. Y esa noche en particular, se alegraría mucho de aquella costumbre, porque estaba terminándose el té cuando fue urgentemente requerido en la emergencia.

• ¿Qué tenemos? —preguntó en cuanto llegó
• ¡El sanador Prewet acaba de ser ingresado! —informó una conmocionada recepcionista

Armand abrió mucho los ojos, pero echó a correr hacia las salas de atención. La recepcionista en verdad parecía haber perdido la perspectiva al ver a Jason, y no se había fijado que quien lo llevaba era Tyler, así que no habría sido necesario llamar a Armand. Lo primero que este vio, lo hizo olvidar por un momento a Jason, pues Lyra estaba cayendo y Anthar gritando su nombre.

• Permítanme —dijo Armand abriéndose paso

Si bien los demás se apartaron, no Anthar que seguía sujetándola, y el ver a Armand no lo puso más contento, porque desde que habían conocido a aquel sujeto y el mal rato que le había hecho pasar a Jason por su descarado interés en Lyra, y a pesar de que de eso hacía muchísimos años y que Armand nunca se había comportado de manera incorrecta, Anthar seguía teniéndolo atravesado en la garganta.

• Solo dime donde llevarla, LeBlanc

Armand se enderezó renunciando a alzarla él mismo y le señaló una de las salas. Sin embargo, consciente de que, por algún motivo, él no le era simpático a aquel sujeto, llamó a una enfermera.

• Señorita por favor, busque a algún sanador para que atienda a la señora Prewet, yo voy a atender a Jason
• Pero Tyler lo está haciendo —dijo James

A Louis le provocó acomodarle un porrazo, pues él, y aunque no sentía lo mismo que Anthar, estaba bastante seguro que a Jason no le haría ninguna gracia enterarse de que LeBlanc le había puesto un solo dedo encima a Lyra, aunque solo fuera para examinarla.

• ¿Qué sucede? —le preguntó Cassandrea
• Nada —contestó él con rapidez
• ¿Crees que soy estúpida? Algo te pasa y quiero saber qué es
• Malcriada…
• No lo intentes

Louis suspiró con resignación al tiempo que se preguntaba cómo era que ella podía percibir con tanta precisión sus estados de ánimo, pero como también era muy pragmático, sabía que lo único que iba a ganarse negándose a contestar, era que ella exhibiera su mal carácter que, aunado a su nerviosismo actual, solo terminaría en desastre para él, así que la apartó un poco y se lo dijo. Cassandrea compuso pésima expresión, pero Louis pensó que era mejor que desplazase su ira hacia el inocente Armand, y ya él se ocuparía de que no le hiciese nada.

Si bien Armand pudo ocuparse de Lyra, lo hizo bajo una gran presión y como si lo estuviesen apuntando con una varita, porque todos habían entrado junto con él. No obstante, logró terminar con lo que hacía y el resultado lo preocupó.

• ¿Y bien? —preguntó James al verlo bajar su varita
• Voy a ordenar un examen de sangre, porque está presentando síntomas que a primera vista indicarían una infección en curso, pero lo preocupante es la altísima temperatura, algo que puede afectar seriamente su función cerebral

Los chicos compusieron expresión de horror, pero Louis, que tenía una memoria fotográfica, no solo recordó que ya Lyra había estado así en otra ocasión hacía muchísimo tiempo, también por causa de Jason, porque Louis estaba segurísimo que era por eso, pero lo más importante, fue que recordó lo que los demás parecían haber olvidado, y era que la temperatura de Lyra era de por sí elevada, pero decidió asegurarse.

• LeBlanc, asumo que sabes quién es el padre de ella ¿no es así?
• Por supuesto, pero…

Sin embargo, el individuo se detuvo y comenzó a insultarse mentalmente. A pesar de ello, igual decidió tomar esa muestra, porque si bien era posible que la fiebre no fuese un problema tan grave, igual el cuadro infeccioso sí podía serlo si no averiguaban de qué se trataba.

Cassandrea había estado inusualmente silenciosa, pero cuando el sanador iba a salir, lo detuvo.

• Ella va a estar bien ¿verdad?
• Nos ocuparemos de eso, linda. No te preocupes

Armand había demorado más de lo usual en responder, porque fue justo en ese momento que se fijó bien en la chica, y aunque era inocultable el parecido con su progenitor, siendo mujer, la encontraba en exceso bella. Afortunadamente para él, salió muy de prisa, porque el entrometido de Louis había visto con claridad aquel pensamiento y quiso asesinarlo.

Entre tanto, Tyler se estaba esforzando al máximo en determinar qué era lo que tenía Jason, porque, de entrada, no era nada que le resultase conocido. Lo más angustiante para Tyler, era que Jason se estaba deteriorando ante sus ojos y a una velocidad pasmosa.