Historias Inconclusas

Cap. 35 Vector viral

Cuando Tyler había llegado al laboratorio, se encontró con que aún no tenían una respuesta para lo que estaba afectando a Jason, pero, más allá de eso, se enteró que no solo se trataba de él, sino que había otros casos parecidos. Con las cosas así, le pidió amablemente a la jefe de laboratorio que buscase a Evil y luego que los dejase solos.

Tyler era uno de los seres no solo más ecuánime, sino simpático y hasta dulce, sobre todo en opinión de las chicas, pero, aunque se había esforzado, aun le costaba mucho el trato con Evil, algo no tan difícil de entender teniendo en cuenta que lo hacía directamente responsable de que Altair hubiese estado a punto de morir por causa de uno de sus desgraciados virus, y que hubiese arriesgado su vida para sacarlo de Kassandria, no lo redimía a ojos de Tyler.

  • ¿Señor Black? —dijo Evil
  • Tenemos un gran problema y estoy bastante seguro de tu responsabilidad en el asunto

Evil elevó las cejas no muy seguro de haber comprendido. Si bien Evil no era ajeno a la antipatía de Tyler, a diferencia de su hijo que era desagradable siempre que podía y hasta cuando no, Tyler al menos no era grosero, y aquella actitud se alejaba mucho de su trato habitual. Sin embargo, prestó atención a lo que él le estaba diciendo, y cuando comprendió, abrió mucho los ojos.

  • Señor, le aseguro que no… —pero se detuvo

Era verdad que no había hecho nada, pero no lo había hecho ahora, de modo que, volvió a sentirse miserable pensando en el destino de toda su investigación, porque, aunque él había tenido la esperanza de que hubiese desaparecido después que abandonaron Kassandria, estaba comprobando que no era así, ya que recientemente habían tenido uno de los primeros virus que había desarrollado, y era obvio que ahora estaban en presencia de otro, lo que solo podía significar que Jensy se había quedado con toda la investigación que ahora se cernía como una maldición sobre ellos.

  • Necesitamos el antídoto, Kindelan, y lo necesitamos ya —puntualizó Tyler
  • El señor Prewet…
  • Escúchame infeliz —lo detuvo Tyler sujetándolo por las solapas de la chaqueta y estampándolo contra una estantería —Jason no puede hacer nada, porque está siendo atacado por lo que sea que hayas hecho. Así que haz lo que tengas que hacer y hazlo de prisa, porque no es el único

Si hasta ese momento Evil no se había enterado de nada, era porque después que se había ocupado de Altair, se había ido al pequeño departamento que Jason había mandado a acondicionar para él; se dio un baño, se cambió, y luego se fue al piso en el que solía estar.

  • Necesito examinar…
  • Lo único que tienes que hacer, es preparar la maldita poción, Kindelan
  • Señor, tengo qué saber de qué se trata para poder preparar la poción adecuada

Tyler intentó calmarse entendiendo que aquello era lógico, así que le señaló hacia donde estaban las muestras, pero, aunque Evil se aplicaría, los resultados no serían nada alentadores.

Los miembros de la familia se encontraban en estado lamentable, no solo por lo que estaba sucediendo, sino porque no podían ver a los enfermos y lo que les decían les resultaba insuficiente.

Casi todos se habían movido hacia una sala adyacente al área de aislamiento, mientras que Sirius, Anthar y Lily seguían en el área de emergencia, pues ni Jason ni Lyra habían sido trasladados. Sin embargo, cuando Rose pasó a revisar cómo estaba Lyra, sintieron sus corazones oprimidos al ver que un par de enfermeras trasladaban a Lyra.

  • ¿Rosie? —preguntó Anthar
  • Lo siento, pero está presentando los mismos síntomas que los demás
  • Eso ya lo sabíamos, porque Jason… —estaba diciendo Lily, pero Rose negó
  • No, ya no es solo la fiebre, sino que hay una alteración seria en su sistema inmune —dijo con pesar

No terminaba de explicarles cuando llegó J.L. en compañía de un par de aurores que lo ayudaban con Rigel y con J.B., así que Rose los dejó y corrió hacia los chicos rogando que estuviesen heridos, pero no fue así y tuvo que dar la misma orden. De manera que todos, a excepción de Sirius, marcharon hacia el área de aislamiento, aunque ninguno pudiese entrar.

Altair estaba revisando a Geraldine cuando llegaron los nuevos casos, así que maldijo por lo bajo, pero en lugar de acercarse a ellos, salió con pésima expresión rumbo al laboratorio. Hacía unas horas, cuando había pasado por allí, lo hizo justo en el momento en el que su ecuánime padre parecía haber perdido la paciencia por enésima vez y estaba a punto de golpear a Evil. Aunque aquel individuo no le era ni siquiera simpático a Altair, se apresuró a evitar el desastre, porque si de algo estaba seguro, era de que Tyler era el paradigma de la mesura, pero tan peligroso como cualquier Black, así que en verdad iba a hacer polvo al infeliz aquel y luego Ben intentaría masacrarlo por no haberlo evitado. Sin embargo, ahora era él quien quería hacerlo, solo que apenas había avanzado ignorando las preguntas de sus parientes, cuando sintió que todo giraba a su alrededor y luego cayó. Los gritos de casi todas las chicas, se atrajo la atención de los sanadores que estaban dentro, pero el que salió fue Silver entendiendo de inmediato la situación, pues hacía un momento había querido revisar a Altair al notar que tenía los ojos enrojecidos, pero la intención quedó en suspenso cuando llegaron los nuevos casos.

  • ¡No lo toquen! —ordenó a quienes habían corrido hacia el chico
  • ¿Qué sucede contigo? —preguntó Anette, pero él no prestó atención, sino que apunto su varita y elevando a Altair, comenzó a dirigirse hacia la sala —Aun no sabemos cuál es el medio de contagio, así que es mejor no arriesgarse




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