Cap. 41 Entendiendo

Louis acababa de quitarse la chaqueta y tirarse sobre un mueble murmurando obscenidades mientras Jordan lo miraba aun con las cejas elevadas.

• Claro, pasa y ponte cómodo, estás en tu casa —le dijo en tono sarcástico, aunque quería apalearlo

Louis había adquirido la molesta costumbre, en opinión de los miembros de la familia, de aparecerse a cualquier hora y de forma inopinada en sus casas, sobre todo después que Iván, quien había sido el feliz ganador de sus visitas, se había marchado a Avalon, pero como también sabían el motivo, se vengaban de aquellas intrusiones haciendo la usual pregunta.

• ¿Quién fue esta vez, tu malcriada o tu inocente hijo?
• ¡Ese pequeño demonio tiene como único fin en la vida hacer miserable la mía! —exclamó Louis
• Vamos hombre, es un niño ¿Qué tan malo puede ser?
• ¡Ah, créeme pequeño zar, lo es y mucho!
• Mmmm… sí eres capaz de notar que no soy Iván ¿no?

A pesar de que así era, quizá la costumbre de que a quién más había fastidiado durante los últimos años había sido a Iván, no había notado cómo llamaba a Jordan, y durante los próximos minutos, Louis se dedicó a quejarse amargamente del comportamiento de Jason Haziel, mientras Jordan se sentaba de nuevo a comer que era lo que se disponía a hacer cuando había sentido la presencia que lo había hecho levantarse. Sin embargo, Louis se interrumpió a mitad de una frase desmaterializándose a continuación, pero, aunque Jordan no había tenido intenciones de seguirlo, porque habitualmente aquello obedecía a que Sandy lo obligaba a regresar, en esa oportunidad había captado con toda claridad la demanda de auxilio de Jason.

Aunque Jordan realmente tenía mucha hambre, porque no había comido en todo el día por estar ocupado en un trabajo con James y Rowena, no lo pensó y fue tras Louis, aunque el mensaje no había estado destinado a él, pero al llegar se olvidó de su estómago al ver el cuadro.

• ¡Por las barbas de Merlín! —exclamó al ver a Jason tendido en el piso y bañado en sangre.

En cuanto Louis había llegado había aturdido a Altair y no se había ocupado de detener su caída, sino que se había arrodillado al lado de Jason.

• Hazte a un lado y déjame ver —dijo Jordan con urgencia

Aunque Jason se había esforzado en enseñarles a Louis y a Iván los principios básicos para curar algunas heridas durante los años que estuvieron buscando a los chicos y debido a las muchas que sufrían en los enfrentamientos, aquello era algo que no parecía gustar especialmente a ninguno de los dos, y en el caso de Louis, era francamente desastroso con cosas que superasen algo más que un rasguño, mientras que Iván se aplicaba un poco más. Sin embargo, Jordan que era quien estaba allí, pronto se dio cuenta que el asunto era grave.

• Tenemos que llevarlo al hospital

A pesar de que también sabían que Jason tenía la capacidad de atenderse a sí mismo, aunque estuviese inconsciente, y aunque el hecho de estarlo hacía que demorase un poco más, por él mismo sabían que si una herida era muy seria, y aunque eventualmente lo lograría en caso de no desangrarse antes como le decía Louis, si contaba con ayuda era mucho mejor. Louis que era de la misma opinión de Jordan, se estaba girando para sujetar también a su sobrino cuando la voz de Jason los sorprendió a ambos.

• Cálmate y concéntrate en detener la hemorragia que yo me ocupo de lo demás
• Como digas, tío —murmuró Jordan y apuntó su varita hacia la primera herida

Como Altair no estaba herido, Louis lo colocó sobre un sillón y lo dejó dormido, porque no sabiendo qué había sucedido, y aunque sin duda había sido él quien atacase a Jason, era mejor que estuviese fuera de escena de momento. Poco más de una hora después, Jason comenzó a mover los párpados y un minuto después abrió los ojos.

• ¿Iván?
• ¡Demonios! En verdad ustedes extrañan mucho a ese sujeto —se quejó el chico

La confusión inicial de Jason era comprensible, porque él a quien había llamado había sido a Louis, pero como Iván parecía pegado con cola a ellos dos, y seguía captando algunos mensajes, aunque no estuviesen dirigidos a él, fue lo que ocasionó la breve confusión de Jason al ver la cabellera negra.

• ¿Cómo te sientes? —preguntó Jordan
• ¿Qué demonios sucedió? —preguntó a su vez Louis siempre menos paciente, pero como tampoco era una de sus virtudes el silencio, no le dio ocasión para contestar —Podría pensar en varias opciones comenzando porque quieres morir, ya que dificulto que tengas como pasatiempo…
• ¡Cierra la boca, Louis Weasley! —exclamó Jordan, y el llamarlo por su apellido era signo inequívoco de estar molesto

Jason había estado ocupado, pues al recuperar la conciencia plena había efectuado un chequeo apresurado de sus condiciones antes de ponerse de pie, pero una vez hecho esto comenzó a levantarse.

• ¡Ey! —lo detuvo Jordan
• Ya estoy bien y debo ocuparme de Altair
• Yo no le veo nada a menos que lo hayas obsequiado con alguno de tus arreglos internos —dijo Louis
• Si serás imbécil —murmuró Jordan que ciertamente sabía al igual que él, que Jason no le había hecho nada
• ¿Se puede saber a qué demonios están jugando ustedes dos? —insistió Louis
• Les agradezco la ayuda, pero ahora necesito que se marchen y me dejen ocuparme de esto
• Si por esto debemos entender que te dejes…
• Andando desteñido —dijo Jordan sujetándolo y desmaterializándose a continuación
• ¿Desde cuándo eres tan obediente, Jordan Morgan? —preguntó con ira una vez que habían vuelto
• Creo que hay una enorme diferencia entre tú y yo. Y es que yo tengo un cerebro y tú no. Sin embargo, voy a hacerte un favor, puedes ir a donde te plazca y donde yo no tenga que escucharte, pero no intentes regresar a donde estábamos a menos que quieras terminar en San Mungo, porque te recuerdo que tu malcriada, es hija de ese sujeto, así que si te va como te va con ella cuando la fastidias, si lo fastidias a él, bueno… —advirtió dejando la frase inconclusa