Capitulo 7~Astrid Montoya~

Van años seguidos donde las paredes se tornan de una neblina de depresión, angustia, tristeza y dolor las cuales demoran en desaparecer por si sola, que en volver a donde menos se desean, los baños y pasillos están llenos de charcos de sangre que cae de los ojos de quienes han llorado hasta sacar sus almas, las clases se volvieron una masacre para los mismo maestros y estudiantes. 

Todo es un caos que ni los directivos logran calmar por más positivismo se emplee para salvar las pocas almas que divagan buscando una razón de seguir en pie en este mundo. 

… 

- HOLAAAAA!! - el grito disperso los pensamientos Astrid llamando su atención a su compañera de clase quien la saludo. 

- Oye, ya te dije que dejaras de gritarme. 

- Jajajaja perdóname esta vez, pero asumía que estabas pensando nuevamente en “eso”. 

- ¿Cómo sabes? 

- Tu mirada lo dice todo, mi niña; por cierto, ¿querida que vas a hacer el fin de semana que cae festivo?... es para ver si puedes venir a una pijamada con algunas chicas y divertirnos como antes  

- Ay que genial, pero no puedo, mi familia y yo vamos donde mi abuela por su cumpleaños. 

- Ya veo, querida entonces para otra ocasión, ve por cierto.... ¿hiciste la tarea? 

- ¿Cuál tarea?... había? 

- Como que cual, pues la de política no la alcance a hacer ayer en la noche que llegue de la técnica 

- No, yo no sabía, esperemos que no la pidan, mira que en unos dos minutos ya tocan el timbre de inicio de la segunda clase. 

- Ven mejor dime, ¿cómo sigues con tu cuadre? 

- No te lo vas a creer, ¿recuerdas a Brayan? 

- Si que paso con el cacas 

- Resulta que este cuadre es parte de su familia, para no decir que... ¡es el primo del! 

- JAJAJAJA, SÍ QUE ERES SALADA CON LOS HOMBRES QUERIDA!!! 

-  Yo que iba a saber que esto volvería a pasar. 

Entre risas poco a poco fue finalizando el receso, ya en clases paso lo indeseable perdiendo una nota más por su mala memoria. 

Las clases finalizaron rápidamente y con este se llevó el fin de semana con dos días festivos seguidos, la familia Montoya sin esperar el canto mañanero de las aves, salieron con prisa y abarcaron su auto con 3 horas de sueño encima tras la noticia de que la abuela fue ingresada a urgencias por un paro cardiaco. 

La familia viaja a toda velocidad sin tener precaución por la tormenta que los azota durante el trayecto, las luces del auto empiezan a fallar y su única luz estable proviene de los continuos relámpagos que los guiaba sin saber que dentro de la neblina de la vía saldría un auto negro que terminaría impactando fuertemente contra el auto de los Montoya justo a un par de kilómetros a la entrada del pueblo donde vive la abuela.  

El auto fue destrozado por completo, la familia Montoya fueron trasladados a urgencias, pero al cabo de los minutos se determinó la hora de muerte de la señora Montoya, al llegar al hospital dejaron a Astrid y su padre en urgencias mientras lograban estabilizarlos para más adelante pasarlos a la uci. 

Los días infernales fueron cesando poco a poco y a lo largo de unos 3 meses el padre de Astrid logro recuperarse por completo, pero no corría con la misma suerte la mismísima Astrid, esta se encontraba en un coma inducido por la gravedad del impacto que le genero una fractura cráneo cefálica que posiblemente tendrá efectos secundarios en ella, lo cual la deuda hospitalaria creció de manera exorbitante, poco a poco todo empezó a desmoronarse el señor Montoya fue despedido de forma injustificada y no lo contrataban en ningún otro lugar, empezó a vivir a base de préstamos que hacía en secreto de su madre, pero lo que él no sabía es que su deuda por prestamos fue tan grande que la tomo un gran prestamista  del clan de los “BUHOS” y un simple día paso lo inesperado. 

*ring ring... 

*ring ring... 

*ring ring... 

- ¿sí?, familia Montoya, ¿con quién tengo el gusto de hablar? 

- su deuda llego al límite, el “BUHO” necesita hablar con usted en la dirección que se le enviara a continuación a las 8 de la noche, con discreción y le estaremos esperando. 

De fondo se escucha el tono tras finalizar la llamada y el señor solo se volvía un mar de emociones al repetir esas palabras en su cabeza sobre la llamada recién... se fue preparando para lo peor hasta lo estipulado para ir a ver al “BUHO”.