historias llenas de franqueza

Capitulo 16 ~un par de terroncitos de azúcar~

 

Los días en la casa de la reconocida familia “Martínez” se tornan un mar de emociones por los nuevos integrantes temporales, con sus locuras diarias, al estar la casa llena de ruido, con algunas personas del servicio más ocupados de lo habitual, género que los cambios de humor de la pobre Aida no la dejaran atrás, retomo sus clases de boxeo en el edificio abandonado de la zona roja para dispersar sus demonios de la cabeza. 

-Honorable Don, es hora de la reunión – le interrumpe su Numerale que nunca la descuida al salir en el día. 

-puedes retirarte, no saldré de la zona, iré por donde puedes seguirme el paso, pero no te interpongas hasta no darte mi señal. 

Indico Aida yendo a ponerse su disfraz como suele hacerlo cada que va al “Night’s bar” de Johny. Ya con su peluca de pelo corto, anteojos, buzo largo hasta la mitad de sus largas piernas y unos botines sencillos, se posiciona en la zona de fumadores del bar y saca su cigarro convencional para calmar sus ansias. 

Los minutos se tornan eternas y en sus últimas bocanadas que le quedaban y su cigarro ve a lo lejos a una figura rodeada de una penumbra demostrando su pésimo día, este se acerca y le hace compañía como suele pasar. 

-llegas tarde, sweetie. 

-es inevitable y más ahora. 

-hablemos más en otro lugar. 

Sin más, Aida roba un casto beso en la mejilla de Alan, como suele hacerlo con sus amantes especiales, toman rumbo y se pierden entre los callejones llegando finalmente a su escondite preferido. 

-alístate, sabes que debes de cumplir con la parte de tu plan – Aida apaga las luces del lugar y deja caer sus anteojos junto con su buzo, quedando con un vestido ceñido al cuerpo, pero con la espalda descubierta. 

Algunos rayos de luz se filtran por las cortinas en un mal estado que no permitían que las penumbras llenaran la habitación moribunda del hotel de mala muerte. 

-dios, a cuantas personas han matado en este cuarto, se ve tan dañado, no esperaba que te gustara este tipo de cosas. 

-sabes que hay cosas que nadie más que los especiales les permito saber. 

-está bien, toma la postura de la cual platicamos antes. 

Sin más, Aida empieza a posar de maneras seductoras, pero con su mirada de póker desviada como suele hacerlo, en cambio, su contrario se enfoca de retratar los bocetos necesarios para lo que hacen. 

-bueno, mientras haces esto te adelantaré la investigación, sweetie. 

-adelante. 

-las sospechas que tenías son ciertas, ellos no son legítimos, la base de datos de ellos es limitada desde que nacieron. No hay datos relevantes, solo declaraciones por inicios de bullying en donde estaban. 

Esta dio una pausa al ver la señal de Alan con sus manos donde esta era para cambio de pose. 

-el tiroteo en la casa de esa familia fue premeditado, ya tenía una alerta por parte de Benjamín y su esposa al notar anomalías entre las personas que transitaban el barrio unas semanas antes, puedo asumir que tiene algo que ver con lo de la agencia de investigación sobre todo para evitar ser descubiertos por el caso que tienen entre manos, eso puedo asumir lo mejor es que pronto inicien la segunda parte donde se tomen en serio sus papeles, por eso te pido que adelantemos estas sesiones para no generarte problemas. 

-sabes que este es mi trabajo, además no me puedo negar ante tal petición. 

-lo mejor es despistar a los de la zona. 

-no te lo puedo negar, algunos ya se me han acercado preguntando por ti, tuve que engañarlos con que éramos amantes de otras ciudades y cosas así. 

-es claro que no es normal verte salir de tu cueva tan seguida. 

-ni me lo digas, menos con los ojos que tengo por la espalda o acaso a ti no te pasa lo mismo con tus numerale’s que no dejan de seguirte querida. 

-amo que me digas así, pero sweetie, mira el lado bueno, esto nos está beneficiando al trabajar de forma anónima. Además, es muy alocado que se enteren mi identidad y digan que la segunda en la cabeza más importante de este país, una Don heredera, a ser la próxima Capo, salga a escondidas con un agente encubierto que tiene información de su amante en lo que necesite a cambio de que este sea el autor de sus historias ilustradas en el mundo del comic solo porque ella es la guionista el resto es el sudor de su subordinado y amante. 

-no me hagas reír ahora con eso.  

Ambos terminan su charla tras un par de horas, Alan se apresura a volver para evitar ser reprendido por esa morena que lo trae loco, a pesar de como ambos se tratan de la patada, Aida vuelve pronto a la casa principal donde se percata lo tarde que se hace. 

 

Uno de los pasatiempos que tenía Aida era andar por los jardines de su gran hogar, un lugar que puede ser tan cálido y hermoso al cual apreciar, pero al mismo tiempo tan desolado y solitario donde se evita volver tan fácilmente por su soledad abrumadora. 

…  

La luna brillaba en su máximo apogeo y un par de piececitos sacan de los pensamientos a Aida que se encontraba en una banca admirando el paisaje. 

-buenas noches, señorita Aida – soltó Joshua al percibirla expectante. 

-buenas noches, señorita - le siguió su hermano gemelo Caleb, quien sí hizo un pequeño ademan al reclinar un poco su cabeza en señal de respeto. 

-buenas noches, niños, tomen asiento, la noche es joven al igual que todos aquí. 

Aida nota como estos acceden inmediatamente y se hacen a sus costados para admirar las hermosas estrellas que eran más visibles en aquella zona. 

Entre risas, Aida recuerda aquella época en que todo surgió. 

-¿qué ocurre, señorita? - le cuestiona Caleb al notar sus comisuras reclinadas en una tierna sonrisa. 

-solo me traen recuerdos de cuando eran unos bebes – los gemelos quedan estupefactos ante semejante declaración. 

-¿podemos saber más? - dicen al unísono sin quitarle la vista curiosa a la joven que vuelve a su mirada de póker. 




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