historias llenas de franqueza

Capitulo 20 ~casualidad~

 

Ya habían pasado un par de días desde que Adelaida no volvía de su reunión con Odai, la base no podía quedar sola por tanto tiempo, cosa que Alan se quedó la mayor parte del tiempo, pero miguel le advirtió que no mirase la cámara que este mismo vigilaba cada tanto, Alan estaba frustrado, le dejo este tipo de tareas al joven de pelo largo pero en cambio a él le dejo cosas completamente aparte siendo el más dispersos de los otros del plan, noto que la noche anterior miguel salió de prisa al ver algo en las cámaras que este resguardaba y no le dio ninguna de las señales en caso de ser un código por ataque, al contrario, apago su respectiva computadora y oculto lo necesario, alisto una maleta, tomo una de las llaves maestras y salió de prisa, Alan estaba frustrado, agotado, sin ánimo de nada tras ver que lo dejaron solo, lo único que lo mantenía ocupado era su capacitación pregrabada para ser pasante en la empresa para el día siguiente, es una pena que se notara que fuera el único tomando en serio su papel de asistente de fotógrafo, pero había algo que no lo dejaba en paz que era una pequeña chica insistente que no dejaba de enviarle mensajes como si fuera amiga de hace años de Alan. 

Este no soporto más y tomo un descanso, apago el celular y dejo el personal activado en caso de algún código, ya en el sofá escucha el código de la puerta percatándose en primera instancia que era Miguel. 

-veo que estas muy ocupado, ¿qué ocurre? – ve como el joven de pelo largo pega un brinco por la sorpresa. 

-Por las chanclas de Moisés, deja de ser tan sombrío y espantar en vida – Miguel le contesta algo ansioso al detallar la presencia de Alan. 

-no me evadas la pregunta – este lo fulmina con la mirada al ver que busca un cambio de ropa y busca unas cosas de Adela. 

-la Dra. Tuvo un pequeño desvío en su misión y está resolviéndolo sola. 

-¿a solas contigo? Eso suena muy sospechoso la verdad. 

-solo estoy llevándole las cosas que me pide, solo estoy para hacer sus recados. 

-sí, sí, sí, como sea. Mañana espero que no lleguen tarde a la agencia. 

-por supuesto – responde por última vez Miguel, tras esto sale nuevamente al ver que Alan cae dormido en el sofá. 

Ya en la mañana siguiente Alan suelta un suspiro decepcionado al ver que en las pocas horas de sueño nadie había regresado si quiera, este se cambió la ropa por el uniforme que les dieron, una simple camisa gris con un logotipo de un búho y el respectivo carnet de identificación que les daban de pasantes, se organizó su pelo para verse un poco “sombrío” y sus gafas de descanso tras estar expuesto a plena luz del día. 

 

 

Alan al dejar el sistema del departamento activado sale sin esperar más, de camino bajando al parqueadero del conjunto prende el teléfono secundario pero dejándolo en silencio, en cambio el segundo le activa grabación de voz sin que se evidencie de alguna manera, tras eso se dirige a la moto que dejo cerca de una de las que estaban tapadas, se pone su casco y sale de prisa pero en camino ve una minivan blanca con un logotipo que se le hace familiar y esta le pita en repetidas ocasiones, cosa que Alan se parquea en un callejón cercano de la salida de la zona roja y desciende. 

-casi que no te detienes por todos los cielos! - desde el puesto del copiloto le reprocha una morena semi maquillada y con su respectivo uniforme similar al de Alan, pero con un peinado muy descuidado, pero permitiendo que se vea muy bien a los ojos del chico con el casco todavía. 

-¿acaso me informaron algo? 

-quien se dignó en prender el celular de la agencia apenas unos minutos atrás? 

-¿no podían hacerlo de “otra forma”? 

-¡no tenemos tiempo, sube de una maldita vez! - grita algo irritado Miguel mientras tocaba el claxon. 

-alguien despertó con el pie izquierdo, parece que anoche no le dieron. 

Responde Alan con sarcasmo quitándose el casco y dejándolo en la moto, sube rápidamente y ve que hay personal de la entidad de investigación de otros equipos, ya en su puesto le manda la ubicación a un amigo para que fuera por la moto y se la guardara en el estacionamiento del hotel de mala muerte que suele ir con Aida. 

 

Ya en la entrada de la agencia de modelos de la familia Abduxel fueron recibidos por uno de los supervisores más importantes de la misma agencia. 

-sean bienvenidos, practicantes, soy el supervisor Ahmed Benjamín, pero solo diríjanse a mi como Sr. Ahmed, aparte también me encargo de la formación de las modelos que ingresan a esta agencia con ayuda de las veteranas.  

Entramos y nos dan un leve recorrido de las zonas que más tendremos que frecuentar como por ejemplo las zonas y escenarios fotográficos, las oficinas de los supervisores y la zona de edición cuando son proyectos extensos, sin más nos llevaron a las salas de conferencias de las ultimas plantas de la misma agencia, espacios muy ambientados, ventanas hermosas y una gran pantalla, nos ingresan a una de las salas, Alan se hace el sorprendido al ver entre las modelos veteranas a la señorita Astrid y sus amigas, en cambio Adela soltó un leve suspiro decepcionada al no ver a Odai entre los fotógrafos, 

hicieron una corta introducción sobre los pasantes de “distintas áreas” que empezarían su fase de practica por todo el semestre restante del año, pero a la hora de repartir a los practicantes a sus respectivos grupos alguien interrumpe la reunión al entrar de golpe. 

-supervisor, aquí tiene lo que solicito, lamento la tardanza, solo que el jefe me pidió que le entregase una copia de los informes de la semana pasada sobre los nuevos proyectos. - dice un agitado joven con el pelo desorganizado color cenizo, ropas cansillas y cómodas que deja el papeleo en la mesa que se hallaba en una caja para su conservación en buen estado.  

-adelante joven Odai y toma lugar en tu grupo. 




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