En todas las grandes ciudades, cuando cae la noche, se activa un pulso secreto. Pero en Bogotá, bajo el frío persistente de la sabana y el brillo incierto del neón, ese pulso no solo es más frío, es más honesto. Las máscaras sociales se caen con la humedad del aire, y lo que queda es una ciudad de almas errantes que necesitan llegar a un destino, físico o emocional.
Este libro no es un ranking de viajes, sino una colección de confidencias.
El Chevy amarillo de Víctor, nuestro taxista, es la trinchera y el refugio. Víctor no es un héroe ni un terapeuta; es, por pura necesidad y por capricho del destino, el testigo silencioso. El asiento trasero de su taxi es la "Cápsula de Confesiones", un espacio neutro y temporal donde el anonimato le da licencia al pasajero para desnudarse de palabras.
A lo largo de estas páginas, el lector se sentará junto a Víctor, sintiendo el cansancio pegajoso de las madrugadas, la lucha entre las deudas y el deseo de quedarse en casa, y la inevitable fascinación por el drama humano.
Aquí encontrará las historias "Random" que la ciudad ofrece: la mujer que busca una segunda casualidad en un bar oscuro; el hombre sombrío que pide un viaje "para el paraíso"; los relatos de cosas "malucas" que van desde lo trivial hasta lo trágico y lo paranormal.
Pero esta también es la historia de Víctor. Es el relato de lo que pasa por su mente mientras el taxímetro corre, de su rutina en el límite de Bosa y Soacha, y de cómo las cargas emocionales de extraños se van sumando en su alma, obligándolo a hacer un ritual de limpieza cada mañana para no colapsar.
Cada capítulo es un encuentro, una parada, un momento de verdad robado a la noche. Es la demostración de que, no importa cuán solitarios estemos, siempre encontramos a alguien —aunque sea un taxista— para contarle la historia que nos está ahogando.
Abróchense el cinturón. La noche en Bogotá acaba de empezar.
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historias que marcan el corazon, historias simples sobre lo cotidiano, historias reales
Editado: 19.11.2025