El Canto De Las Sirenas

Mi historia comienza hace diez años, cuando tenía 13 años...

Me levanté una mañana de febrero, justo el día de mi cumpleaños, nos vestimos, desayunamos y nos subimos al auto, no sabía adónde íbamos, pero, era mi regalo de cumpleaños.

Al cabo de más o menos tres horas de viaje llegamos, era sumamente hermoso, pero, no se parecía a nada que yo hubiera visto antes, o eso creía yo.

Estaba tan feliz que no sabría cómo describirlo, estábamos en un lago enorme, jugamos, gritamos, reímos y pasó el tiempo, me recosté en las piernas de mi madre debido a que ya estaba demasiado cansado, después de un rato me quedé dormido, al despertar, me sobresalté y hasta grité del susto, no podía ser posible, si solo me había dormido un rato, pero, parecía que no era así, era de noche y mis padres no estaban, caminé y caminé llamándolos a gritos mientras lloraba sin consuelo.

El lago parecía interminable, vencido por el cansancio de caminar tanto y la decepción de no encontrar a mis padres me senté, traté de tranquilizarme y... Espera, ¿Qué es eso? Escuchaba un silbido, miré en dirección al lugar de donde provenía y me quedé paralizado, venía del lago, traté de buscar una explicación, pero, no la había, era imposible, no había viento y el lago estaba calmado, de pronto el miedo recorrió mi espalda en forma de escalofrío, dejándome casi sin aliento, mi corazón latiendo sumamente rápido y mi mente con un estallido de emociones, es como si estuviera presintiendo que algo malo estaba apunto de suceder.

El silbido era muy débil, pero, extrañamente constante, como el que hacen los aviones en el aire, pero, muchísimo más débil, tan débil que si no prestas la suficiente atención, no podrías escucharlo, de la nada me levanté decidido, haciendo el miedo a un lado, no sabía qué hacía, es como si mi cuerpo se moviera solo, traté de detenerlo, pero, era imposible, ahora tenía más miedo que antes, iba caminando hacia el lago, me adentré en él, pero, me percaté de algo, mientras más me adentraba en las aguas del lago, escuchaba más fuerte el silbido.

De pronto, se detuvo, pero, empecé a escuchar voces, susurros que venían de todas direcciones y se colaban en mis oídos, no entendía absolutamente nada de lo que decían, recuperé el control de mi cuerpo, miré a todas partes, pero, lo único que veía era aguas y oscuridad, entrecerré los ojos, agudizando así la vista y no tan lejos de mí, vi dos rostros emerger del agua, pensé que eran mis padres, estaba apunto de sonreír, gritar de felicidad, nadar hacia ellos y abrazarlos, cuando de pronto vi sus ojos totalmente negros, dientes afilados, piel pálida y branquias en ambos lados del cuello y sabía que no era para nada bueno, se sumergieron otra vez lentamente en el agua.

Empecé a nadar lo más rápido que pude hacia la orilla, sentí unos dedos que tocaron mis piernas, me asusté y nadé más rápido, salí, pero al salir un brazo también salió detrás de mí y me tomó de la ropa, me haló y me hundió en el agua, no podía respirar, entré en pánico, ya no podía más y justo cuando estaba apunto de ceder, me desperté, jaja, era una pesadilla, me sacudí la arena del pelo, sonreí y... Espera ¿Arena en el pelo? Pero, si yo estaba acostado en las piernas de mi madre, y cuando miré hacia donde estaba ella, ya no estaba, miré a mi alrededor y lo único que vi fue el auto, me levanté, corrí hacia él y vi el teléfono de mi padre.

Lo tomé y llamé a emergencias, les conté todo, excepto la pesadilla, vinieron policías, guarda costas, personas, lo único que tenía la investigación eran dos pares de huellas dirigiéndose desde donde estaba  mi madre hasta el lago, se me acercó un señor muy anciano y me susurró al oído ''Las sirenas se llevaron a tus padres igual que a los míos'' me quedé inmóvil, miré al señor, pero, ya no estaba.

Entraron buzos al lago y no encontraron nada, hoy, diez años después no han sido encontrados mis padres, se han reportado más casos de desaparición en ese extraño lago, y empiezo a pensar que eso que recuerdo no fue una pesadilla, ahora apodaron el lago, como, ''El lago maldito'', ''El silbido de la muerte'' y ''El canto de las sirenas''

Espero que te lo pienses no dos, sino, varias veces antes de entrar al agua.