Capítulo 2 - Voces fuera de los sueños

Mientras tanto en el hogar de las pesadillas la criatura de ojos rojos conocida como Levian estaba a punto de comenzar una guerra de sangre

Mi señor han regresado—De rodillas delante de un gran y antiguo árbol— los cinco han resurgido, Es momento de su venganza— se escucha un gran rugido

Así que ya están de regreso—apretando sus puños y saliendo del interior del árbol un monstruo tan rojo como la misma sangre— Quiero que envies a Crassus

Pero Ankor—miro al monstruo tan rojo como la sangre— enserio crees que debemos liberar a Crassus

Antes que todo recuerda que soy tu líder, a pesar de que eres mi hermano—Se sentó en su trono— debemos enseñarles a esos malditos cazadores que aun tenemos fuerzas para luchar

Bien, mi señor— levanto su mano dando una señal— Crassus no tardara mucho en llegar a la ciudad

Ahora dime, ¿Cómo es posible que hayas dejado ir a uno de los cinco de tus propias manos?—lo toma del cuello levantando lo— la próxima vez que tengas a uno de los cinco en tus manos no dejes ni rastro de él—lo suelta dejando que respire

tos seca— si mi señor, lo haré—se escucha como algo va destruyendo todo a su paso— al parecer ya esta libre

Mientras tanto en la cama de un joven de 17 años, cuya vida acaba de cambiar por descubrir que es un cazador

¿Qué sueño tan extraño?—bostezo— pero hoy debo buscar a la espadachín

La voz de mi madre me saca de mis pensamientos— Ian vas a llegar tarde al instituto, recuerda que hoy debes irte en tu bicicleta

Suspiro— Sí mamá, ya casi salgo—reí un poco— ni siquiera me he lavado los dientes—dije en voz baja

Luego de unos minutos salí de casa en mi bicicleta, pero sentí un leve escalofrío, no le preste atención y me fui al instituto, Demonios voy a llegar tarde—un auto me golpea y lo único que recuerdo es caer al suelo

¿Estás bien?—escuche una voz suave y dulce— ¿Puedes levantarte?

Abrí los ojos— ¡¡Auch!!—levante mi cabeza— Estoy bien, pero no le paso nada a tu auto—al ver quien era la chica me sorprendí— ¿Valeria?

La chica se me queda mirando— ¿Cómo sabes mi nombre?—me miro con confusión

Al parecer me olvidaste—Suspire profundamente— Aunque como no hacerlo, han pasado siete años desde que te fuiste, Soy Ian Griffin

Wow, Ian has cambiado mucho— me mira de arriba hacia abajo— ¿Dónde quedo el niño que se raspaba la rodilla y yo tenia que ir a cuidarlo?

Reí al escuchar lo que dijo— pues creció, aunque que tal tu, también creciste, ya no eres tan baja de estatura

Me golpea el hombro— muy gracioso, toma mi mano y déjame llevarte al instituto—toma mi mano

Al tocar su mano sentí exactamente lo que dijo el abuelo, fue algo liberador— Gracias, por cierto estamos llegando tarde

Mierda sí—dice al mirar su reloj

Llegamos al instituto justo antes de que sonara la campana— y dime, ¿Cuándo llegaste?— mi respiración estaba agitada porque tuvimos que correr desde el estacionamiento hasta los salones de clase

llegue ayer y sabes como es mi mamá—entramos al salón— todo lo tiene arreglado, así que solo me dijo "mañana debes ir al instituto, todo esta listo"— ríe levemente al recordar la cara de su madre

Necesito saber si en verdad es ella la cazadora que estoy buscando— Entonces hay cosas que nunca cambian— tome su mano y otra vez sentí lo mismo— no hay duda eres tú

¿Yo?—confundida me sigue mirando— ¿De Qué hablas?

Necesito mostrarte...— Un gran estruendo me interrumpe y el símbolo en mi comenzaba a quemar— Diablos hay uno aquí

No entiendo nada—me suelta de la mano— ¡¡¡Ian!!!—me golpea directo al rostro

Ves eso de hay—Señale una extraña neblina en la carretera— Eso no es neblina, es algo más

Ian, me estás confundiendo cada vez más—veo como sostiene su antebrazo— ¿Qué es esto?, Ian esto esta ardiendo

Le quite la sudadera y era lo mismo que pensaba— Entonces la cazadora eres tú

¿Cazadora?, Ian ¿Qué quieres decir con eso?— Sigue mirando su antebrazo y veo que el símbolo termina de formarse

Somos cazadores y eso que viene hay es nuestra presa—la neblina desaparece y veo a un monstruo con unos extraños cuernos— demonios esa cosa es más grande que el lobo

Diablos, ¿Qué es eso?— escuche como trago en seco

Nuestra presa, aunque ahora que lo pienso no se como enfrentarme a eso—Sentí como mi el símbolo en mi antebrazo me hacia estremecer y vi como algo apareció en mis manos de repente— ¿Cómo es posible esto?, eso ahora no importa—lo que tenia en la mano era un arco de color negro un poco extraño pero con un color rojo intenso en las puntas— genial y ¿Dónde carajos están las flechas?— el monstruo se acercaba más y aun seguía sin ver las flechas, intente ver cual seria el mejor ángulo para disparar y sentí un sutil cosquilleo en mis dedos— entonces tal vez sea eso—me coloque como si fuera a disparar una flecha la cual ni siquiera tenía y al soltar mi mano una flecha se disparo de la nada— cosas como esta deberían traer instrucciones